Una leyenda del todoterreno resucitará en los próximos días y lo hará dispuesto a convertirse en el nuevo gran referente del off-road. Desaparecido durante décadas, el renacimiento de uno de los 4×4 más icónicos que se han fabricado es ya oficial, abriendo un nuevo mundo de posibilidades en el ámbito todoterreno para así hacerte olvidar a coches como el Rivian R1S o el GMC Hummer.
Scout regresará a la vida gracias a Volkswagen
Fue en 2022 cuando el grupo Volkswagen anunció una jugada inesperada, pero con mucho sentido de cara a aumentar sus ventas en el mercado norteamericano. Ante la falta de una gama y la reputación suficiente para competir en el segmento de los grandes 4×4, tanto en carrocería SUV como pick-up, el gigante alemán tomo la decisión de adquirir los derechos de Scout, un nombre de gran solera en Estados Unidos gracias al éxito de un 4×4 comercializado por Internatinal Harvester entre 1960 y 1980.
Desaparecido durante décadas, pero aún en el recuerdo de los norteamericanos, Volkswagen ha resucitado el nombre Scout para intentar convertirlo en el nuevo referente de los 4×4 eléctricos, apuntando de este modo a marcas como Rivian o Hummer (GMC). Y el debut del nuevo primer modelo del fabricante ya ha llegado, confirmándose el día 24 de octubre para la presentación oficial de Scout como fabricante de coches.
Para el renacimiento de Scout, Volkswagen ha creado una nueva plataforma diseñada ex profeso, lo cual ya indica las intenciones del grupo alemán para con este nuevo fabricante. Dada la importancia de los grandes SUV y pick-up en el mercado norteamericano, Scout se centrará en estas categorías con el lanzamiento de su primer modelo, aunque confirmando la expansión de su gama en una segunda fase.
Todos los modelos de Scout harán uso de una arquitectura modular, lo que supondrá compartir sistema de propulsión con hasta tres motores eléctricos, baterías y equipamiento. Teniendo en cuenta la filosofía de Scout, hablamos de coches de marcado perfil todoterreno, provistos de muy buenas aptitudes off-road y con excelentes capacidades para soportar un uso profesional en el caso de la carrocería pick-up.
Los planes de Volkswagen hablan de una inversión inicial de 1.000 millones, con un acuerdo con Magna Steyr para su desarrollo y fabricación y un objetivo de ventas bastante ambicioso cifrado en 250.000 unidades al año. Tras la presentación que se celebrará el próximo 24 de octubre, la llegada a las calles de Scout está prevista que se produzca en 2026.