¿Por qué romper un coche que supera el millón y medio de euros? Esa es la pregunta que muchos os haréis al descubrir que el destino del primer Bentley Bacalar será someterse a un intenso programa cuyo único fin es intentar romperlo. Pero aunque cueste digerir esta idea, lo cierto es que tiene muchísimo sentido, pues teniendo en cuenta que hablamos del Bentley más caro y exclusivo fabricado por Mulliner nada puede salir mal una vez sean construidas las 12 unidades del Bacalar destinadas a clientes.
Tal y como están demostrando las novedades que os traemos de muchos fabricantes de lujo y altas prestaciones en los últimos tiempos, el negocio de las series limitadas y comisionados está en claro auge. Pedir cientos de miles de euros, cuando no 1,6 millones de euros como es el caso del Bacalar, ya no suena a locura para muchísimos clientes, dando así alas a una nueva forma de entender el automovilismo donde lo más importante es la exclusividad y esa codiciada idea de tener un coche único.
De esta forma, y tras aliviar la carga de trabajo de Mulliner con el cese del Mulsanne, Bentley ha diseñado una estrategia de futuro para que Mulliner se convierta en su particular Ferrari Tailor Made/Special Projects, McLaren MSO o Porsche Exclusive Manufaktur. El primer gran paso en este sentido ha sido recuperar el Bentley Blower a través de un arriesgado proyecto Continuation Series de 6 ejemplares, poniendo en marcha en paralelo el Bentley Bacalar como una exclusiva forma de reinterpretar un Bentley Continental GT Convertible para solo 12 afortunados clientes del fabricante.
Con el primer prototipo del Bacalar ya fabricado por Mulliner, ahora arranca un proceso de 20 semanas en el que esta unidad será sometida a un test de validación. No solo se corrobará su capacidad para alcanzar los 325 Km/h gracias a los 659 CV de su W12, sino que se evaluará el comportamiento aerodinámico de esta barchetta dado su nuevo diseño. Según Bentley más de 750 piezas son nuevas en el Bacalar, por lo que las pruebas de este modelo serán muy similares a las que se realizan para cualquier otro modelo. Hablamos de test de resistencia a temperaturas de hasta 80 ºC o haciendo girar su propulsor al máximo de carga durante horas y horas.
Tras completar todos los ensayos programados, y habiendo recopilado información sobre las cosas que mejorar o solucionar, Mulliner pondrá en marcha la producción artesanal de las 12 unidades del Bacalar para comenzar las entregas a clientes para finales de 2021. Y por si estabas pensando en hacerte con uno, tenemos malas noticias ya que su producción está totalmente adjudicada. Aún así, no sería de extrañar que a futuro esta primera unidad del Bacalar destinada a pruebas de validación fuese subastada, por lo que no todo está perdido.