Cuando pensamos en BMW es fácil pensar en un primer instante en su talante deportivo, en sus cuidadas dinámicas y en muchas ocasiones se nos olvida que tras la marca bávara también hay una importante historia de innovación que por supuesto podemos extender a su división de motos, a BMW Motorrad y es que algo tan común en el mundo de las motos como es el carenado no llegó a las calles hasta 1976 cuando se inició la producción de la BMW R 100 RS.
El carenado de la BMW R 100 RS se concibió en el túnel de viento de Pininfarina, en Italia
Este carenado completo fue desarrollado por la marca alemana en el túnel de viento de Pininfarina y no sólo estaba pensado para proteger al piloto del aire y la lluvia sino que también estaba concebido para viajar con una posición erguida, con el confort que ello implica, a grandes velocidades y es que la BMW R 100 RS era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h.
Se ofrecía así por primera vez cobijo a los motoristas frente a uno de sus principales enemigos, la climatilogía, de una forma más destacada que con las cúpulas convencionales, siendo necesaria la mención entonces a la BMW R 90 S, que en 1974 nos ofrecía una atractiva visión de una deportiva semicarenada, de esbelto porte gracias en gran parte a esa cúpula. BMW se inspiró en la BMW R90S para lanzar la BMW R NineT.
La R100S era la versión «semidesnuda» de la R 100 RS, heredaba el concepto de cúpula de la R 90S
Esta moto rutera deportiva evolucionó un par de años después de su lanzamiento en la BMW R 100 RT, mejor preparada para largos viajes con un carenado que ofrecía mayor protección y predecesora de la actual BMW R 1200 RT.
Eficaz y elegante, vestida con ese revolucionario carenado que tan bien casa con la estética de la época, la BMW R 100 RS nos proponía mecánicamente un motor bóxer de dos cilindros y 980cc, refrigerado por aire y «regado» por dos carburadores Bing de 40 mm, que desempeñaba una potencia de 70 caballos.
La primera serie de la BMW R 100 RS se produjo desde 1976 a 1984, con un total de 33.648 unidades fabricadas, cerca del doble de las unidades que se fabricaron de la BMW R 100 RT. Tras el cese de su comercialización nació una segunda generación por presión popular que introducía pequeñas mejoras, como el basculante posterior monolever y bajo la cual nació la BMW R 100 GS, que no debemos confundir con la BMW R 80 GS, la primera moto de la familia GS, ganadora del París – Dakar en y a la que rinde homenaje la BMW R NineT Urban GS.