Siempre ha habido pioneros en el mundo del automóvil. No me estoy refiriendo al Patent Motorwagen de Daimler o al Ford Model T. Me estoy refiriendo a elementos que hoy damos por hecho en nuestros coches modernos, como los airbags, el ABS, el control de estabilidad… o elementos tan básicos como el cinturón de seguridad o el esquema de tres pedales con el que controlamos cualquier coche. ¿Quiénes fueron esos pioneros? ¿Qué coche fue el primero en tener un motor turboalimentado? ¿Y el primero en montar de serie un cinturón de seguridad de tres puntos? Quédate con nosotros para averiguarlo.
Breve historia del cinturón de seguridad
Es el sistema de seguridad más efectivo de todos los tiempos, y el que más contribuye – incluso a día de hoy – a salvar vidas en caso de un accidente de coche. Desde que existen los carros de caballos, han existido mecanismos de sujeción de nuestro cuerpo, pero su naturaleza rudimentaria e improvisada, así como la ausencia de registros escritos, hace que siquiera sean considerados «cinturones de seguridad». Los cinturones de seguridad tal y como hoy en día los conocemos tienen su origen en la aviación, donde su objetivo era impedir que el piloto se moviera de su asiento o fuera expedido de la carlinga.
De la aviación fueron «exportados» a algunos coches de competición, aunque hasta bien entrados los años 50 la mayor parte de pilotos corrían sin cinturones de seguridad. Resulta escalofriante ver accidentes de competición de época y ver cómo los pilotos salían literalmente volando del coche – algo que incrementaba de forma dramática sus posibilidad de perecer en el accidente. La seguridad de los ocupantes simplemente no era una prioridad a la hora de diseñar un coche. Esta filosofía no cambiaría hasta los años 50 del Siglo XX, acompañada de un necesario cambio en la percepción pública.
Uno de los protagonistas de este cambio fue el Dr. Hunter Shelden, uno de los investigadores más prominentes del Huntington Memorial Hospital de Pasadena (California, EE.UU.). A finales de los años 40, la enorme expansión de la economía provocó una gran movilización de la población americana. Las ventas de coches se dispararon, y con ellas, los accidentes de tráfico. Accidentes con una gran mortalidad, en preocupante aumento, como veía a diario en su propio hospital. Para paliarlo, ideó y pantentó un rudimentario cinturón de seguridad retráctil, con el objetivo de salvar vidas en accidentes de tráfico.
El Tucker Torpedo ofrecía en 1948 un sencillo cinturón de seguridad de dos puntos. Era un dispositivo de sujeción rudimentario, que sólo sujetaban la cintura, pero eran mejor que nada en caso de accidente. Ford también comenzó a ofrecerlos como opción en 1955, y el primer coche en equiparlos de serie fue el Saab GT 750, presentado en 1958 en el Salón de Nueva York. En 1955, se patenta en Estados Unidos el primer cinturón de seguridad de tres puntos, ideado por Roger W. Griswold y Hugh DeHaven. Sin embargo, no sería hasta 1959 cuando se lanzara al mercado el primer coche con un cinturón de seguridad de tres puntos, de serie.
Como muchos ya sabréis, aquél coche era un Volvo. Era concretamente el Volvo 122, una sencilla berlina, sin grandes pretensiones prestacionales y una orientación práctica. El cinturón de seguridad de tres puntos de este coche fue ideado por el ingeniero sueco Nihls Bohlin, tras leer un estudio sueco publicado en 1955, que concluía que la mayor parte de accidentes mortales en el ámbito laboral sucedían cuando el trabajador estaba en la carretera. El diseño de su cinturón de tres puntos era algo diferente al de Griswold y DeHaven, con firmes sujeciones al chasis del vehículo a ambos lados del asiento.
Aunque no eran grandes diferencias, sí eran sustanciales en caso de accidente, distribuyendo la presión por el cuerpo de forma mucho más natural, e impidiendo el efecto «deslizamiento» que sí se podía producir en la versión de Griswold y DeHaven. Además, se podía abrochar fácilmente con una sola mano, mientras que el CIR-Griswold requería dos hebillas y era más incómodo. Desde entonces, todos los coches Volvo han tenido cinturón de seguridad de tres puntos de serie. Por último, no podemos olvidar el tremendo gesto que Volvo tuvo con la sociedad y la industria del automóvil.
Liberó la patente del cinturón de seguridad, para que el resto de fabricantes pudiera usarla gratuitamente. De esta manera, se han salvado posiblemente millones de vidas en todo el planeta desde hace décadas.