Posiblemente la fábrica más conocida de cuantas hay instaladas en España sea la de SEAT en Martorell, al ser la sede de nuestra marca más “nacional”. Por esa razón creo que te sorprenderá saber que la factoría de mayor producción en 2021 no está en Cataluña, sino en Galicia, y es la de Stellantis en Vigo.
De la misma manera, parecería lógico que el primer coche eléctrico de gran serie fabricado en España fuese un producto de SEAT-CUPRA salido de las líneas de producción de Barcelona, pero tampoco es así. El Peugeot e-2008 se fabrica exclusivamente en la planta de Vigo para todo el mundo desde el año 2019 y es el pionero de los eléctricos en España si exceptuamos pequeñas series de otros modelos previos de mucho menor recorrido.
La fábrica de SEAT en Martorell produjo en 2021 un total de 424.000 vehículos, mientras que la línea de Stellantis en Vigo fabricó 493.000 unidades, gracias en gran parte al éxito del Peugeot 2008 a nivel mundial, ya que se exporta a decenas de países. Cualquier e-2008 que veas en cualquier país del mundo ha salido de Vigo y el 75% de ellos abandonan la ciudad gallega en las bodegas de gigantescos barcos cargueros.
El e-2008, la versión 100% eléctrica, es parte importante dentro de los planes de electrificación de la marca, que aspira a vender un 100% vehículos eléctricos en Europa dentro de tan solo 8 años, en 2030, y a lograr unas emisiones netas de carbono del 50% de la cifra actual para el mismo año.
En 2038 Stellantis promete ser neutral en carbono en todo su ciclo productivo, al mismo tiempo que pretende conseguir beneficios récord gracias al ahorro de 5.000 millones de euros ya en 2024 por la unificación de los procesos de suministro, fabricación, ingeniería y ventas para todas sus marcas, que compartirán plataformas, mecánicas, baterías, líneas de producción, componentes y estructura de empresa.
Por un lado esto son grandes noticias para los accionistas del grupo que, aparentemente, verán multiplicado el valor de su inversión. Por otro, se diría que corren tiempos de incertidumbre para los trabajadores a todos los niveles, muchos de los cuales habrán visto ya (o verán próximamente) duplicado, triplicado o cuadruplicado su puesto a medida que se unifiquen funciones, puntos de venta, procesos de desarrollo y cadenas de suministro entre marcas. Esto último no lo ha anunciado la Stellantis en sus planes, pero no parece arriesgado suponer que se moverán en esa dirección.
Otra incógnita es saber cuántas de las actuales fábricas seguirán funcionando de aquí al final de la década. Es previsible que, compartiendo plataformas y componentes en un altísimo porcentaje, el grupo se pueda plantear quedarse con los mejores centros de producción escogidos por criterios económicos y, tal vez, cerrar las plantas menos eficientes.
De momento la continuidad de Vigo está garantizada con el 2008 y los vehículos industriales ligeros que ya salen de sus líneas. Confiamos en que, dada la excepcional productividad de la planta, vaya recibiendo nuevos proyectos de cara al futuro, si bien a día de hoy no tenemos confirmación de futuros modelos concretos para la planta a 5 ó 6 años vista.
Estamos hablando de 14 marcas en total, aunque no todas ellas operan en Europa, compartiendo todo lo compartible para ahorrar costes pero que, al mismo tiempo, tendrán que buscar su propia personalidad diferenciada de cara al mercado para poder sobrevivir.
En el segmento de lujo estaría Maserati ofreciendo el concepto de “Granturismo”, mientras que en el segmento premium estaría Alfa Romeo, representando la deportividad, DS con la bandera del “arte de viajar” y Lancia, que ahora mismo es un solar pendiente de proyecto arquitectónico, se convertirá en la marca de la elegancia dentro del grupo.
En el segmento más aventurero estaría Jeep, con un significado de libertad para el usuario.
Dentro de los generalistas tendríamos a Peugeot, que se orienta a la innovación y la vanguardia tecnológica y de diseño, Opel / Vauxhall en representación de la ingeniería alemana (aunque no tendrá mucho de alemana de ahora en adelante), Fiat / Abarth bajo el slogan de “La dolce vita” y Citroën como máximo exponente de mimo a los ocupantes y confort.
Quedarían también dentro del grupo las marcas americanas Dodge, como abanderada del músculo y la potencia, RAM representando el coraje con su importante línea de pick-ups y Chrysler encarnando el diseño ingenioso y vanguardista.
Con este gigantesco abanico de marcas intentando «no pisarse la manguera» unas a otras y el diferente rumbo de Europa frente al resto de mercados, la propuesta es vender un 50% de vehículos eléctricos en Estados unidos en 2030, al mismo tiempo que en Europa ya no quedaría nada que no fuese eléctrico para ese año.
El futuro de Stellantis dará mucho que hablar, pero ahora mismo podemos decir que una de sus primeras piedras en el proceso de electrificación se encuentra en Vigo y, ojalá, sea la primera de muchas.