Cuando pensamos en un deportivo solemos asociarlo con una visibilidad nula, incomodidad por doquier y una escasa versatilidad. Pues bien, el nuevo Maserati GranTurismo no solo discrepa en todos esos aspectos, sino que hace honor más que nunca a su nombre en su última entrega, la cual ya hemos conocido en persona -aunque aún no conducido- y la conclusión es clara y concisa: el Porsche 911 tiene un gran problema por cortesía de Italia.
Pero antes de justificar los argumentos por los que creo que el GranTurismo de última hornada tiene mucha fuerza para rivalizar contra el deportivo alemán por antonomasia y otros muchos rivales, es necesario hablar del contexto. Y este no es otro que una mañana en Las Rozas, Madrid, conociendo, trasteando y experimentando con el deportivo italiano.
El nuevo Maserati GranTurismo tiene argumentos de sobra para ser un gran rival del Mercedes-AMG SL, Porsche 911 y compañía
Maserati GranTurismo
Y es que allí me encontré con varias unidades del hijo predilecto de la firma del tridente representadas por los diferentes acabados que conforman la gama: Modena, Trofeo y Folgore. Todos ellos difieren entre sí, especialmente el último, que se encarga de convertir al Maserati GranTurismo en un deportivo 100% eléctrico. Mientras tanto, las otras dos variantes toman como punto de partida al V6 de nombre Nettuno, un motor que recurre a la sobrealimentación y que pierde dos cilindros respecto al corazón que latía en las entrañas de la anterior generación.
No obstante, el rugir de este V6 de 3.0 litros sobrealimentado por turbo tiene una melodía metálica y pegadiza que, tras haberlo escuchado en directo, no va a hacer que echemos de menos el cántico del V8 aunque ahora carezca de algunos matices. Pero más allá de su sonido creo que es más importante cómo se comporta, y de ello os habló larga y tendidamente mi amigo y compañero David Clavero tras ponerse a los mandos del MC20, modelo que recurre al mismo propulsor.
Sea como fuere, estamos ante un motor que, bajo el amparo del acabado Modena, desarrolla 496 CV y 600 Nm de par, cifras que ascienden hasta los 557 CV y 650 Nm de par si nos decantamos por el Trofeo. Mientras tanto, el Folgore hace gala de tres motores eléctricos que se encuentran en la tesitura de producir la friolera de 761 CV y 1.340 Nm de par, cifras que le permiten fulminar el 0 a 100 en 2,7 segundos y alcanzar una velocidad punta de 320 km/h.
Pero a expensas de ponernos a sus mandos y de analizar cuánto de deportivo tiene el nuevo Maserati GranTurismo, este ya demuestra en parado que hace honor a su nombre al tratarse, a priori, de un muy buen GT. Dicha sensación la transmite en cuanto te subes a su interior, donde la carga tecnológica es inequívoca protagonista con cuatro pantallas digitales -cuadro de mandos, sistema de infoentretenimiento de 12,3 pulgadas, climatización de 8,8 pulgadas y el propio reloj del salpicadero- junto a unas calidades de primer nivel.
El cuero se encarga de envolver hasta el lugar más recóndito del habitáculo del GranTurismo, material que se conjuga con la fibra de carbono, estando esta presente en la consola central. Aunque bien es cierto que podremos optar por otras inserciones, siendo la cartera nuestro único limite a la hora de configurar al deportivo italiano. Además, y como es de esperar en un coche con un precio de partida de 202.900 euros, los ajustes son de primera calidad, no mostrando crujido alguno ni vaivén de piezas como aireadores o salpicadero.
Pero lo que más sorprende del interior del nuevo Maserati GranTurismo son sus plazas posteriores. Y es que, por norma general, los deportivos con configuración 2+2 -véase Porsche 911, Mercedes-AMG SL 63 o Ferrari Roma– tienen una segunda fila de asientos totalmente testimonial, pero no es el caso de nuestro protagonista. Y es que yo, midiendo 1.90, entro perfectamente en las plazas traseras del deportivo italiano.
No es que gocemos de la libertad que nos puede brindar un Grecale o un Ghibli, pero lo cierto es que uno puede viajar bastante cómodo en los asientos traseros del GranTurismo, tanto por espacio para las piernas como para la cabeza. A ello debemos sumarle un maletero considerablemente generoso gracias a los 310 litros que declara, capacidad más que suficiente para llevar los bártulos de cuatro ocupantes.
Ahora bien, ¿cuál es el precio de la comodidad y deportividad en su máximo exponente según Maserati? Pues mientras que el GranTurismo parte desde los 202.900 euros en su variante Modena, dar el salto al Trofeo exige un desembolso de 253.000 euros, dejando, de momento, una incógnita en el precio que habrá que afrontar por el Folgore.
Pero en resumidas cuentas: el nuevo Maserati GranTurismo tiene argumentos de sobra para ser la preocupación de grandes referentes del segmento. Ofrece un diseño con personalidad que, sin salir del concepto original, se refina con el último lenguaje de la firma; nos encontramos con una gama de motores y unas prestaciones a la altura de sus rivales; unos materiales y ajustes de primera calidad y una versatilidad que no suelen ofrecer los GT. ¿Será todo ello la fórmula del éxito? Pronto lo descubriremos.