En estos tiempos que vivimos todo es rápido, todo es digital y parece haberse perdido la pasión por los coches de verdad. El protagonista de este artículo es un Jaguar E-Type Coupé del año 1965, un precioso coche que fue aparcado en el año 1994, y desde entonces permaneció inmóvil. A la intemperie, bajo una lona. Posiblemente se escandalizaría ante el rumbo que ha tomado la industria, pero estaría encantado de recibir el tratamiento de spa de AMMO NYC, devolviendo su ajada carrocería e interior a la vida, en un cariñoso y exhaustivo proceso.
Un proceso de horas y horas, lento y pausado, artesano y que nos hace recuperar la pasión por los coches de verdad. No todo tiene que ser instantáneo… hay veces que lo bueno se hace de rogar. El coche en cuestión, tras ser rescatado de la intemperie, presentaba una pintura con su laca completamente cuarteada. Sus llantas estaban oxidadas, su interior parcialmente desmontado, y su salpicadero dañado por el sol. En su interior habían hecho su casa decenas de roedores. El coche estaba hecho una ruina, y en otra época, habría sido desguazado.
Sin embargo, un E-Type como este, con motor de 4,2 litros, seis cilindros y 280 CV, es un coche valioso y un clásico muy valorado hoy en día. Aunque esta unidad necesita de una restauración casi completa, merece ser rescatada y puesta al día. Para ello, necesita estar, como mínimo, presentable. El proceso comienza con el pulido y tratamiento de su carrocería, que a excepción de algunas zonas, vuelve a brillar con fuerza. Sus llantas cromadas de radios son sometidas a un tratamiento antióxido y pulidas, volviendo a relucir como el primer día.
Su interior estaba en un estado pésimo, pero el cuero recupera su brillo y color mediante una limpieza profunda con vapor y productos hidratantes. El resultado final es francamente impresionante. El metal del volante es pulido de nuevo, y aunque el interior sigue mostrando el paso del tiempo y el salpicadero necesita ser tapizado de nuevo… el coche pasa de ser un desastre a tener «patina». El trabajo de Larry Kosilla es puro arte, y debe ser apreciado en vídeo para ser entendido. Subid el volumen, y disfrutad.