El pago de peajes para circular por las autovías, junto con la nueva Ley de Tráfico y Seguridad vial que entra en vigor en marzo, es uno de los grandes temas de conversación en España: ya son una realidad aunque, eso sí, no en toda la red de carreteras del Estado. La primera comunidad autónoma que ha apostado por un sistema de pago con pórticos ha sido el País Vasco: ¿será este el modelo que se implante en el resto del país?
En el momento en el que la Norma Foral 4/2020 fue aprobada por la Diputación Foral de Gipuzkoa, el sistema de pago en la autovía A-636 recibió luz verde y entró en vigor el 18 de enero de 2022. No afecta a toda la carretera, sólo a un tramo de 15,5 kilómetros que une las localidades de Beasain y Bergara y que ha sido dividido en tres partes: Beasain-Ormaiztegi, Ormaiztegi-Zumarraga y Legazpi/Urretxu-Bergara.
Tres pórticos
El sistema por el que se han decantado en Gipuzkoa está compuesto por tres pórticos equipados con un lector de matrículas que registra a los vehículos que circulan por la A-636 y carga la cantidad que les corresponde. Es, por tanto, un pago telemático conocido como ‘Free Flow’ o Flujo Libre: con él se eliminan las cabinas de peaje tradicionales para dar más fluidez al tráfico.
Los conductores que, habitualmente, circulen por la A-636 deberán contar con un dispositivo llamado Abiatu que comercializa la empresa que gestiona la autovía: Bidegi. Se trata de un sistema parecido al Vía-T y será compatible con las autopistas de pago del resto de España, de Francia y Portugal.
¿Cómo funciona la primera autovía de pago?
El funcionamiento es sencillo. Cada uno de los pórticos dispone de lectores de matrículas que registran la placa del vehículo y cargan la tarifa en la cuenta asociada al dispositivo Abiatu. La siguiente pregunta es lógica: ¿y si no tenemos este sistema en nuestro coche? Si eres un usuario de paso y quieres circular por la A-636 tendrás que registrarte en la web de Abiatu para vincular tu matrícula a una tarjeta de débito o crédito.
Si te saltas este paso pueden pasar dos cosas. Si en las cuatro horas anteriores has pasado por un peaje y has pagado con tarjeta, te cargarán el importe en ella. Si has pagado en efectivo y no te has registrado, recibirás una carta de la Diputación Foral de Gipuzkoa: en ella te informarán de la cantidad que tienes pendiente y si no la abonas dentro del período voluntario, te denunciarán y aplicarán recargos en el cobro.
Las tarifas
Los peajes de la A-636 ya están en funcionamiento y, por lo tanto, ya cobran a todos los vehículos a motor menos a las motocicletas. Estas son las tarifas del recorrido íntegro de 15,5 kilómetros:
- Turismos y vehículos ligeros: 2,53 euros
- Camiones ligeros: 4,11 euros
- Camiones de más de 12 toneladas: 5,15 euros
Hay que destacar que existe un máximo mensual de 34,47 euros: si haces un uso intensivo de esta autovía y llegas a esa cantidad, no te seguirán cobrando. Y para estos conductores que llevan a cabo un elevado número de viajes existirán descuentos del 25%, 55% y 75%.
La autovía de Deskarga
La A-636 es conocida como la autovía de Deskarga y por ella circulan, cada día, 9.000 vehículos. La Diputación Foral de Gipuzkoa ha explicado que este sistema de peajes de pórtico (cuyo presupuesto era de 46 millones de euros) servirá para recuperar “los elevados costes de construcción, conservación y gestión de las carreteras de alta capacidad”.
¿Y el resto de España?
La llegada de la primera autovía de pago al País Vasco ha vuelto a poner sobre la mesa la instalación de un sistema semejante en el resto de España. En el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se envió a la UE se establece que el sistema de peajes para las autovías tendría que estar diseñado, como tarde, el 30 de junio de 2022.
¿Qué sabemos de él? Tal y como informó El País el pasado mes de enero, este proyecto habría perdido prioridad en la agenda del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana liderado por Raquel Sánchez por diferentes razones. No obstante, sí reconocieron que estaban trabajando en un modelo de pago por uso “justo, equilibrado y sostenible” con el que se compense el déficit de mantenimiento existente en la red de autovías y autopistas del Estado.
Todo apunta a que la idea pasaría por instalar peajes viñeta: los conductores pagarían una cantidad fija para usar las autovías durante un tiempo determinado (un año, un mes, una semana…) independientemente de los kilómetros que hagan. Esta opción tendría ventaja frente al pago por uso por el que se han decantado en el País Vasco: este sistema, como hemos visto, requiere mayor inversión a nivel tecnológico por la necesaria instalación de los pórticos que llevan a cabo los cobros automáticos. Sea cual sea la decisión del Gobierno respecto a las autovías españolas de pago, tardaremos más de lo esperado en conocerla.