En Hyundai están decididos a sacar el lado más deportivo de todos sus modelos, y sí, eso también incluye a los SUV con el Hyundai Tucson a la cabeza. Aunque ya se escuchan rumores de un Hyundai Tucson N capaz de rivalizar con el Cupra Ateca, en el próximo salón del automóvil de Ginebra veremos un paso previo en forma de Hyundai Tucson N Line. El SUV compacto de Hyundai recibirá un nuevo nivel de acabado en clave deportiva, señalando además que estará ligado a un propulsor semihíbrido de 48 voltios.
En la exhibición suiza veremos el Hyundai Tucson N Line, un nivel de acabado que pretende ofrecer un look más deportivo al Tucson tal y como ya vemos en muchos de sus rivales: SEAT Ateca FR, Peugeot 3008 GT-Line o Skoda Karoq Sportline. La idea de combinar un carrocería SUV con una estética más deportiva está de moda y cada vez son más fabricantes los que se suman a esta idea. Así, el Hyundai Tucson N Line llegará al mercado en los próximos meses.
Hyundai Tucson
Aunque por el moment Hyundai solo ha querido revelar dos imágenes sobre este Tucson N Line, ambas fotos nos sirven para adivinar cuáles serán las claves de este Tucson «deportivo». Además de encontrar unas llantas de diseño específico encontraremos detalles exteriores propios de esta versión como son unos nuevos paragolpes con luz diurna LED específica y entradas de aire más grandes, inersciones en piano black y aluminio satinado, etc. Parece lógico pensar que también encontraremos estriberas y paragolpes trasero de nuevo diseño, así como un spoiler sobre el portón posterior o más detalles. A la espera del Hyundai Tucson N, solo debemos fijarnos en el Hyundai i30 N para descubrir las líneas maestras de este acabado para intuir como será el Hyundai Tucson N Line.
En el interior nos encontraremos la misma tónica tal y como muestra la imagen del pomo del cambio automático. Esto se traduce en unos asientos de diseño deportivo, con costuras en rojo y tapizados en piel y/o alcántara. A todo ello debemos añadir que según Hyundai este acabado N Line estará disponible con un motor semihíbrido de 48 voltios, un propulsor que a priori nos hace pensar en el 2.0 turbodiésel de 185 CV que ya se comercializa en estos momentos. Un motor que por cierto no recibe la etiqueta ECO pese a ser semihíbrido.