Las pruebas de ITV sufrieron, hace unos meses, una importante reestructuración con la intención de mejorar la detección de defectos y aumentar así la seguridad vial de todos los usuarios de la carretera. Las inspecciones se han endurecido y ahora son más exigentes, y los resultados saltan a la vista: el 20% de los vehículos no superan a la primera la ITV por culpa de las emisiones contaminantes.
El parque automovilístico español es uno de los más viejos de Europa: su edad media supera ya los 13 años, algo que redunda en visitas más frecuentes a las ITV, y, sobre todo, en un índice de suspensos mayor del que nos gustaría. La entrada en funcionamiento de nuevas normas de ITV, más exigentes, han hecho que los rechazos hayan aumentado ostensiblemente, hasta el punto que el 20% de los vehículos no superan a la primera la ITV debido a algún problema con las emisiones contaminantes.
Nuevas pruebas en la ITV
Las ITV han endurecido sus protocolos de inspección: ahora los vehículos más modernos (aquellos que se homologaron bajo las normativas Euro 5 y Euro 6) son inspeccionados de forma electrónica a través de un sistema de diagnosis OBD, que permite a los inspectores conocer el estado de los sistemas anticontaminación del vehículo, determinando así si ha habido una modificación no autorizada que supondría, automáticamente, el suspenso en la inspección.
Es precisamente todo lo relacionado con las emisiones contaminantes lo que supone que 2 de cada 10 vehículos no superen la ITV a la primera, un porcentaje muy alto que nos pone sobre aviso acerca de las condiciones de circulación de nuestro parque automovilístico. Y para muestra, un botón: cerca de 6 millones de vehículos circulan cada día en España sin haber superado la ITV.
Los defectos que más suspensos se llevan en la ITV son, en primer lugar, los relacionados con los sistemas de alumbrado y señalización, en segundo lugar los relacionados con los neumáticos y la suspensión, mientras que en tercer lugar se sitúan los relacionados con las emisiones contaminantes de sus sistemas de escape. Así lo afirma Juan Portillo, director técnico de TÜV SUD ATISAE.
Legislación idéntica y precios diferentes en las ITV españolas
La legislación que regula la «dureza» de las inspecciones de ITV es general e igual para todo el territorio español, de forma que un vehículo puede superar la ITV en cualquier punto de la península ibérica sin que ello suponga perjuicio alguno acerca de la validez o duración de la vigencia en la inspección. Sin embargo, con los precios no pasa lo mismo.
Según denuncia la asociación de consumidores FACUA, las diferencias en el precio de las ITV son tales que, en el caso de los vehículos diésel se alcanza casi un 100% de discrepancia entre las estaciones más económicas y las más caras de España, diferencia que supera el 74% en el caso de las inspecciones de vehículos con motor de gasolina.