Si sales de viaje o vas a pasar mucho tiempo fuera de casa y piensas utilizar tu smartphone, lo normal es llevar contigo una powerbank, para poder dar un extra de energía al móvil. Para los coches eléctricos parecía impensable que existiera algo así, pero Nyobolt ha lanzado una batería con ruedas capaz de cargar un coche eléctrico en modo de carga rápida en solo 10 minutos. Y sin estar conectada a la red eléctrica.
No necesita conexión con la red eléctrica
Este pequeño vehículo llamando Bolt-ee no necesitar estar conectado a una red eléctrica para actuar como cargador de carga rápida para coches eléctricos porque es en sí mismo una batería con ruedas.
La marca denomina a su producto como un supercargador compacto móvil. La idea es que no sea necesario contar con una red eléctrica y un sistema de cargadores instalados en un lugar concreto para poder disponer de un punto de carga para coches eléctricos.
Ideal para eventos o lugares sin acceso a red eléctrica
Se estima que se necesitan 5,2 millones de puntos de carga para coches eléctricos en Europa para el 2030. Eso implica tener que instalar 13.000 nuevos cargadores cada semana. Resulta difícil pensar que es posible alcanzar tales cifras, y ya se sabe que la infraestructura de carga será uno de los principales obstáculos para el auge de los coches eléctricos.
Sin embargo, soluciones como el Bolt-ee de Nyobolt podrían ser ideales para situaciones concretas. Por ejemplo, en eventos donde se puede producir una gran asistencia de vehículos y existen dudas de que pueda haber puntos de carga disponibles para todos los coches eléctricos, el uso de cargadores externos con su propia batería podría ser la solución ideal.
También lo es en zonas donde se puede producir un corte eléctrico o donde directamente no hay puntos de carga para coches eléctricos pero se hace necesario disponer de un punto de carga temporal. Los puntos de carga portátiles, como es el caso de este Bolt-ee, pueden ser una solución óptima para este tipo de situaciones.
Carga 100 km de autonomía en 10 minutos
Y no hablamos ni mucho menos de un cargador lento. Precisamente el Bolt-ee se caracteriza por ser de carga rápida. Asegura poder ofrecer una carga equivalente a una autonomía de unos 100 km en tan solo 10 minutos.
Cuenta con un sistema de carga en corriente continua de 300 kW, por lo que se trata de una fuente de energía capaz de recargar las baterías de un coche eléctrico en muy poco tiempo.
Se espera que tenga cabida en zonas como centros comerciales, sedes de grandes empresas, aeropuertos, o incluso en asistencia en carretera para dar recargas rápidas a vehículos que por algún motivo se han quedado sin energía.
Entrará en producción en los próximos meses, y es uno de esos dispositivos que nos muestra cómo los cambios que van a ir llegando al mundo del motor asociados a los coches eléctricos.
