BMW arranca el año 2025 con fuerza, aprovechando la celebración del CES 2025 para desvelar cómo será el interior de todos sus coches a partir de ahora. Hay grandes cambios, mucha tecnología, pero sobre todo una apuesta por las pantallas y los mandos táctiles que reanuda la polémica.
BMW lo apuesta todo a los mandos táctiles
En un momento donde muchos fabricantes están cuestionándose, cuando no retrociendo en sus planes de inundar los habitáculos de pantallas y mandos táctiles, BMW ha decidido romper una lanza a favor de esta filosofía estrenando un nuevo concepto de interior para sus coches. Y no, no es un prototipo, sino un sistema que llegará a las calles a finales de este mismo año de manos del BMW Neue Klasse X.
Lo que nos presenta BMW en el CES 2025 celebrado en Las Vegas, es un sistema completamente nuevo que rompe de forma radical con lo visto en la marca hasta la fecha, y eso que el fabricante alemán había avanzado de forma notoria en los últimos años en materia de digitalización, con elementos como la doble pantalla curva que poco a poco ha llegado a todos sus coches.
El primer punto a destacar del BMW Panoramic iDrive es el uso de una barra situada justo sobre el salpicadero y bajo el parabrisas donde, a través de un sistema de proyección, se muestra todo tipo de información en relación a la conducción, navegación, estado del vehículo, etc. Este panel, que ocupa toda la sección horizontal, podrá ser personalizado en 6 secciones diferentes.
Por encima del Panoramic Display, el conductor disfrutará de un nuevo Head-Up Display con proyección en 3D. Este sistema sólo será visible para el conductor, pero le permitirá visualizar toda la información más relevante directamente sobre el campo de visión del conductor.
Y para terminar en el ámbito de las proyecciones, sobre el salpicadero se ha instalado una gran pantalla táctil desde donde gobernaremos todas las funciones del vehículo, incluyendo también el climatizador, el sistema multimedia, las asistencias a la conducción o la propia interfaz. No hay controles físicos de ningún tipo, aunque sí un tamaño de panel considerable y una inclinación hacia el conductor de 72,5º para facilitar su manejo.
Además, también tenemos una importante novedad en forma de interfaz, pues partiendo de Android como S.O. base, BMW estrena el sistema Operating System X con importantes mejoras en personalización, conectividad, aplicaciones o interacción a través de su asistente virtual.
El último punto que merece la pena resaltar dentro de esta nueva forma de entender el habitáculo de un coche por parte de BMW, lo encontramos precisamente en el volante. Apostando por un diseño que está achatado en la zona superior e inferior, además de contar con cuatro brazos, dos de ellos dobles en posición vertical, en el centro aparecen dos grupos de controles. Sin embargo estos mandos en el volante pasan ahora a ser táctiles con control háptico e iluminación adaptativa.
Según ha explicado BMW durante la presentación, se ha trabajado mucho la ergonomía para que estos nuevos controles sean fácilmente reconocibles y utilizables durante la conducción, pero no es menos cierto que hasta la fecha la respuesta háptica, si bien mejora la experiencia de uso con respecto a un mando táctil convencional, no llega al nivel de eficacia y simplicidad que brinda un control físico.