Cuando aún no ha entrado en vigor la Euro 6d, lo hará en enero de 2021, la próxima normativa en material anticontaminación que pretende aprobar la Unión Europea, la Euro 7 en 2025, supondrá en la práctica que los fabricantes dejen de vender coches con mecánicas tradicionales de combustión interna, o incluso con sistemas de hibridación suave, ya que los valores máximos de emisiones que se están barajando y proponiendo son extremadamente restrictivos. No obstante, de momento todo está en el aire y por definir.
AGVES (Grupo Asesor sobre Normas de Emisión de Vehículos) es el organismo que se encarga de asesorar a la Comisión Europea en materia de emisiones, y según las propuestas que ha puesto sobre la mesa, de las cuales se ha hecho eco el medio alemán Bild, supondrá una prohibición de facto de los motores diésel y gasolina tradicionales, pero también, el encarecimiento de los coches nuevos debido a la tecnología a la que deberán recurrir para cumplir con esa legislación que se esperaría que fuese aprobada para 2025 o en la segunda mitad de la presente década.
Por ejemplo, el actual límite de NOx está fijado en 60 mg/km para los gasolina y 80 mg/km para los diésel, mientras que la futura Euro 7 pretendería reducirlo a una cifra comprendida entre los 10 y 30 mg/km. Asimismo, los diferentes valores deberán ser mantenidos en diferentes condiciones: entre – 10 °C y 40 °C, entre los 1.000 y 2.000 metros sobre el nivel del mar, tirando de un remolque o con un cofre… Además de establecer una vida media de 15 años y 240.000 km, entre otros.
Muy pocas personas tendrán acceso a un coche nuevo, y conducir será muy aburrido
Según un experimentado ingeniero de Volkswagen que se ha pronunciado al respecto, para cumplir con esa normativa en condiciones tan exigentes como arrastra un un remolque se necesitará algo más que un sistema mild-hybrid de 48 V, lo que derivará en una subida muy considerable del precio de los coches nuevos para hacer frente la fuerte hibridación con la que deberán contar. Todo ello desencadenará que el europeo medio posponga y posponga el momento de renovar su viejo coche, de forma que estaría contaminando mucho más que si comprase un actual Euro 6d. Pero por otro lado, también comentaba que todo ello desembocará en eliminar el disfrute de la conducción, pues se tenderá hacia cambios automáticos que proporcionen unas aceleraciones lentas y progresivas, sin brío ni entusiasmo, pero si ultra eficientes.
Por otro lado, la VDA (Asociación Alemana de la Industria Automotriz), señala que «la introducción del estándar Euro 7 prohibirá de facto los automóviles con motores de combustión interna a partir de 2025», a lo que añade que todo el mundo sabe que es técnicamente imposible su cumplimiento, sin olvidar que una transición forzada a corto plazo hacia la movilidad eléctrica no es viable dada la escasa infraestructura.
Ahora bien, visto el panorama, cabe preguntarse si lo planteado es lógico y factible, porque si recordamos, la introducción de una restrictiva Euro 5 en su momento hizo que la mayoría de los fabricantes se viesen obligados a «hacer trampas» para homologar sus coches, y es que si casi nadie puede cumplir legalmente, ¿no será que se pide lo imposible?
Fuentes: CARSCOOP | híbridosyeléctricos.com | Bild