Convertido en uno de las mejores alternativas a SUV premium como el BMW X1, el Audi Q3 o el Mercedes GLA, este todocamino de origen japonés y gran relación calidad/precio está cada vez más cerca de presentar su nueva generación. Completamente renovado e introduciendo novedades tan importantes como un nuevo motor híbrido, este SUV anti-premium será una de las mejores compras de 2026.
El Mazda CX-5 estrenará nueva generación en 2026
En Mazda ya están trabajando en la que será su principal sorpresa de cara a 2026. La firma japonesa acaba de anunciar las novedades que veremos llegar a su gama para los próximos años, y aunque hay cosas bastante interesantes, la más importante de todas es sin duda el lanzamiento de una nueva generación del Mazda CX-5.

Mazda CX-5
Previsto su debut comercial para 2026, pero siendo presentado para finales de este año 2025, el Mazda CX-5 2026 será un coche completamente nuevo que buscará revalidar su posicionamiento dentro del segmento premium, pero manteniendo unos precios más ajustados que los que encontramos en sus rivales firmados por BMW, Audi o Mercedes.






Desarrollado a partir de una nueva plataforma que promete importantes mejoras en sistemas de seguridad y tecnología, el Mazda CX-5 2026 será un todocamino que mantendrá su posicionamiento en la gama del fabricante nipón. Con una longitud que rondará los 4,6 metros, como le ocurre al CX-5 actual, se situará justo por debajo del Mazda CX-60, sin embargo se espera una mejora en habitabilidad y volumen del maletero, un espacio de carga que actualmente cuenta con 520 litros.
Estéticamente, el CX-5 2026 será un coche donde encontraremos una nueva evolución del lenguaje de diseño de Mazda, algo que de hecho ya fue adelantado por el prototipo Mazda Arata presentado en el salón de Beijing en 2024. Manteniendo el uso de superficies limpias, ópticas muy afiladas y un carácter deportivo, el CX-5 será un coche que seguirá defendiendo una filosofía de diseño muy diferente a la del resto de fabricantes, consiguiendo con ello un gran nivel de diferenciación.
Lo mismo ocurrirá con el interior, pues aunque debemos esperar un nuevo salto cualitativo en asistencias a la conducción, infoentretenimiento y conectividad, Mazda se mantiene firme en cuanto al diseño de sus interiores. La sobriedad y la elegancia seguirán siendo protagonistas, al igual que los botones físicos para las funciones más habituales, manteniendo así ese punto de diferenciación con respecto de sus principales rivales donde las pantallas y mandos táctiles han copado casi por completo los habitáculos.
Sin embargo, pese a las novedades en diseño y tecnología, la verdadera gran novedad del nuevo CX-5 estará bajo su capó. Mazda seguirá confiando en el uso de motores gasolina atmosféricos, de gran cilindrada y apoyados por tecnología microhíbrida, sin embargo a ellos se añadirá un nuevo propulsor Skyactiv-Z que promete ir un paso más allá de lo ya visto en los Skyactiv-G y Skyactiv-X en términos de rendimiento y eficiencia.
El propulsor Skyactiv-Z está previsto que haga su debut comercial en el CX-5 para finales de 2027, pasando después a estar disponible en otros modelos de la marca. Además, sus avances también se aplicarán a los motores de 6 cilindros en línea, así como el nuevo motor rotativo en el que trabaja Mazda para llevar a las calles el Iconic SP.
Pero aún hay más, pues Mazda también ha confirmado que está trabajando en un motor 2.5 híbrido, desarrollado al completo por ellos y que también estará disponible en la nueva generación del CX-5. Esta mecánica híbrida es inédita en la marca, suponiendo una alternativa al 2.5 híbrido enchufable ya disponible en los CX-60 y CX-80 PHEV. Gracias a ella, la firma japonesa quiere meterse de lleno en el mercado de los SUV de tamaño medio, cubriendo todos los niveles de electrificación que actualmente demanda el mercado: microhíbridos, híbridos completos e híbridos enchufables.





