El avance del coche eléctrico es imparable, y en un futuro, parece que será la única alternativa si queremos seguir usando un medio de transporte privado. De hecho, 2035 es el año marcado por muchos países y marcas de coches para que solo se vendan vehículos de cero emisiones. España, en su Ley de Cambio Climático, ha fijado 2040 como fecha tope para el fin de las ventas de vehículos nuevos de combustión. Los motores térmicos han sido el alma de los coches hasta hoy en día, y es por ello que echaremos mucho de menos estos cinco corazones mecánicos modernos.
Antes de iniciar la lista en sí, tened en cuenta que se refiere a motores actualmente en venta. Si tuviésemos que hacer un artículo sobre los mejores motores de la historia del automóvil, posiblemente necesitaríamos decenas de artículos, y no podríais estar leyendo esto en estos momentos.
1) El afinadísimo 6.5 V12 de Ferrari
Tras haberlo probado en un Ferrari GTC4Lusso V12 y en un Ferrari 812 Superfast, el santo grial de los V12 de Ferrari es, sin lugar a dudas, el mejor motor que conozco. No solo llega a desarrollar 840 CV en el Ferrari Daytona SP3 sin necesidad de hibridarse o recurrir a la sobrealimentación, si no que lo hace siendo dócil, sensato y compatible con el día a día. Al menos hasta que hundes el pedal derecho y una sinfonía mecánica se desata en un crescendo que termina con un aullido a 9.000 rpm que no podrás olvidar el resto de tu vida. Irrepetible.
Fotos del Ferrari 812 Superfast
2) un buen V8 atmosférico como el del Ford Mustang
Cuando todos los coches sean eléctricos no podremos disfrutar de un buen V8. Aunque hay grandísimos V8 turboalimentados en coches como el McLaren 720S o el Audi RS6 Avant, pocos me han dejado tanta huella como el 5.0 V8 Coyote de los Ford Mustang GT. Sin cigüeñal plano, sin sobrealimentación y sin artificios. Un V8 de hasta 460 CV (en el Ford Mustang Mach 1), ralentí pesado, borboteo profundo y apetito voraz por la gasolina. Un motor que todo petrolhead debe experimentar. Honesto, de empuje inacabable y régimen de giro sorprendentemente alto.
Fotos del Ford Mustang Mach 1
3) Un seis cilindros en línea fabricado por BMW
Los motores de seis cilindros en línea tienen un tacto especial, un sonido armónico y balanceado, y una suavidad de funcionamiento que solo un V12 puede igualar – un V12 no deja de ser dos 6L unidos por un cigüeñal común. Aunque BMW ya no hace seis en línea atmosféricos, sus motores turbo de seis cilindros conservan ese sonido tan especial, están repletos de potencia y par motor, y superan los 500 CV en coches como el BMW M3 Competition. Están íntimamente ligados a los mejores años de la marca, y a la historia del automóvil deportivo.
Fotos del BMW M3 y M4
4) Eficiente, ligero y sencillo, el motor 2.0 del Mazda MX-5
El downsizing de los motores de altas prestaciones ha traído consigo muchos quebraderos de cabeza, además de provocar la muerte de muchos motores de seis, ocho y doce cilindros. Sin embargo, el Mazda MX-5 nunca tuvo que renunciar a sus atmosféricos de cuatro cilindros, y nunca ha tenido que reducir su cilindrada. Su fantástico motor de 2,0 litros desarrolla 184 CV sin recurrir a turbos, suena de maravilla, está asociado a un cambio manual y además, es un motor muy eficiente a ritmos tranquilos – sus consumos reales bajan de los 6 l/100 km sin problemas.
Fotos del Mazda MX-5
5) El 4.0 bóxer del Porsche 911 GT3
He dejado el plato fuerte para el final. Especialmente después de que mis compañeros grabasen una espectacular prueba del Porsche 992 GT3. El motor 4.0 bóxer de seis cilindros del 911 más deportivo – y ahora, también del Porsche 718 Cayman GT4 RS – está directamente derivado de la competición, y aunque sus 510 CV pueden no impresionar, su régimen de giro máximo de 9.000 rpm, su aspiración atmosférica y la meliflua melodía que emana por sus escapes lo convierten en uno de los motores más especiales del mercado. Espero que los e-fuels consigan salvar su futuro.
Fotos del Porsche 911 GT3 (992)