Ha sido una de las sorpresas del día. Fiat Chrysler y Tesla podrían unificar sus ventas en Europa o, en otras palabras, conseguir que Fiat Chrysler contabilice las ventas de coches eléctricos de Tesla para reducir las emisiones de CO2 medias de sus coches vendidos en la Unión Europea. El objetivo no sería otro que poner solución a uno de los mayores problemas de los fabricantes de coches, que se arriesgan a ser sancionados con multas millonarias por sus emisiones de CO2. ¿Es tan grave el problema?
El problema de las emisiones medias de CO2
Según JATO Dynamics, los fabricantes de coches podrían afrontar multas por un valor total de hasta 34.000 millones de euros en Europa, por superar los objetivos de reducción de emisiones de CO2 (Automotive News).
Las estimaciones de esta consultora no son infundadas, ni mucho menos. De hecho, estas estimaciones se basan en las emisiones de CO2 que se estima alcancen los automóviles vendidos en los próximos años, partiendo de las cifras actuales, y en las sanciones que se han estipulado.
Vender coches más eficientes y, sobre todo, muchos eléctricos y enchufables, es la única solución para que los fabricantes de coches puedan solucionar el problema. Imágenes del Honda e-Prototype.
Las multas a las que se enfrentan los fabricantes de coches
El objetivo de los fabricantes de coches pasa por alcanzar una media de 95 g/km de CO2 en 2020, aunque inicialmente habrá algunas exenciones, como la de no contabilizar el 5% de coches más contaminantes de toda la flota. Aún así, JATO Dynamics estimaría que entre 2020 y 2021 las sanciones que acarrearía la industria serían de varias decenas de miles de millones de euros. Las marcas serán sancionadas con una multa de 95 euros por gramo por kilómetro de CO2, de media, que se excedan, por cada coche vendido.
JATO Dynamics también tendría en cuenta el incremento de emisiones medias de CO2 que se ha producido en los últimos meses. Lejos de reducirse las emisiones, que debería ser lo natural por el hecho de que se estén vendiendo coches con motores más modernos y eficientes, se están incrementando. Los principales culpables de este incremento, según algunos analistas, serían el crecimiento de las ventas de SUV y, sobre todo, la pérdida de ventas de coches nuevos diésel.
Por otro lado, y a pesar de que el objetivo general de reducción de emisiones es de 95 g/km de CO2, existe una ponderación en función del tamaño (en realidad, la masa) de los vehículos vendidos para definir compromisos de emisiones particulares. Uno de los fabricantes que tendría un compromiso más estricto es precisamente Fiat Chrysler Automobiles, por vender un porcentaje alto de coches de tamaño pequeño, siendo de 91,8 g/km. Una cifra muy baja, a tenor de que en 2018 su media fue de 123 g/km de CO2.