EuroNCAP ha tenido una idea estupenda y, por otro lado, necesaria. A pesar de que los sistemas de conducción automatizada aún no están incluidos en la valoración que EuroNCAP aporta acerca de la seguridad de un coche, el organismo ya ha establecido los primeros protocolos de pruebas para sistemas de conducción semi-autónoma en coches, de ayudas a la conducción que van más allá de la frenada de emergencia, o los controles de velocidad que se probaban hasta ahora. Como no podía ser menos, EuroNCAP ha hecho la correspondiente valoración de estos sistemas y aporta conclusiones interesantes, que van más allá de las reacciones que tiene un coche en situaciones extremas. ¿Por qué lo llaman piloto automático cuando quieren decir ayuda a la conducción?
Conducción automatizada no significa piloto automático
La primera sorpresa llega con la interpretación subjetiva que se hace acerca del rendimiento de ciertos sistemas. EuroNCAP, por ejemplo, lamenta que Autopilot sea tan preciso que en algún momento el conductor puede sucumbir a la tentación de soltar el volante. Y dado que hablamos de asistencias, que automatizan el proceso de la conducción, pero no sustituyen al conductor, no están pensadas para esto último.
EuroNCAP también critica a Tesla por algo que ya hemos mencionado en más de una ocasión, por el uso inapropiado que se hace de la semántica léxica para definir estos sistemas y, por supuesto, cómo se promocionan. Así las cosas, para EuroNCAP no ha lugar que una ayuda a la conducción como la de Tesla, a pesar de ser un avanzado sistema que automatice parcialmente la conducción, se denomine Autopilot, piloto automático.
A la misma conclusión llegaban al hablar de Nissan, y el sistema ProPilot que emplea el Nissan Leaf. Según EuroNCAP «no indica claramente si el sistema es una asistencia al conductor y por lo tanto podría ser malinterpretado». La crítica se hacía extensible también a DS, y el sistema Connected Pilot del DS7 Crossback.
Puede que estas consideraciones de EuroNCAP puedan parecer exageradas. Pero no lo es menos que, según un estudio que realizaron, junto con Global NCAP, y Thatcham Research, un 70% de los conductores encuestados creyeran que estas tecnologías ofrecen conducción autónoma y que «ya es posible adquirir un coche que conduzca por sus propios medios, sin intervención del conductor».
La forma de promocionar estas ayudas a la conducción
El caso de BMW también resulta curioso. EuroNCAP critica que en algunos vídeos promocionales del BMW Serie 5 «muestren al conductor soltando las manos del volante, dando la falsa impresión de que el sistema puede conducir el coche autónomamente». Y eso es algo que probablemente muchos recordéis de algunas campañas publicitarias que hemos visto recientemente en España (ver vídeo superior), en las que el conductor soltaba el volante, algo que teóricamente no debería hacer, y en un tramo en el que el sistema podría no funcionar apropiadamente.