En 2012 el Dodge Viper volvía a la vida. Una nueva generación de uno de los iconos por excelencia entre los deportivos norteamericanos regresaba y sin embargo lo hacía para vivir, prácticamente desde sus primeros pasos, unos años un tanto oscuros, entre idas y venidas de ediciones especiales y siempre con el yugo de una baja demanda que llevó, en más de una ocasión, a parar o a reducir su producción. Ya sabíamos que la versión actual, el Dodge Viper MY2017, era el último, te lo contamos en el artículo «Dodge dice adiós al incombustible Viper con cinco ediciones especiales cargadas de nostalgia»… pero ahora FCA ha confirmado la fecha exacta de su muerte.
La vida del Viper ha sido un ir y venir incesante de ediciones especiales intentando salvar a un «dinosaurio» sobre el que constantemente ha reposado el yugo de la baja demanda
El 31 de agosto se pondrá fin a la producción del Dodge Viper. Ralph Gilles, responsable de diseño de Fiat Chrysler Automobiles, anteriormente CEO de SRT, ha sido el encargado de anunciarlo durante el Salón del automóvil de Chicago.
Se pone así fin a un desafortunado regreso al que no le faltaban precisamente motivos para cautivar a no pocos aficionados al motor… pero que sin embargo y por desgracia no ha conseguido hacerse un hueco. Se sentía, con su V10 de 8.4 litros y 640 caballos fuera de lugar sí… pero ahí radicaba su principal encanto: era uno de los últimos dinosaurios tras estrellarse el meteorito de la eficiencia y lo políticamente correcto.
Esta desafortunada vida nos lleva a pensar, con toda la lógica, que difícilmente veremos a una nueva generación del Viper en los próximos años…
¿Significa esto que son malos tiempos para la lírica? Quizá, aunque por suerte quedan rayos de esperanza y aunque al Dodge Viper le ha podido ir mal Dodge nos ha deleitado con unos cautivadores Dodge Challenger SRT Hellcat y Dodge Charger SRT Hellcat además de anunciar la llegada de una versión aún más radical que, bajo el apellido Demon, promete ser más ligera, más potente y mucho más salvaje. Excesivo hasta el punto de llegar a ser monoplaza.