La Unión Europea ha tomado esta medida con el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono del tráfico rodado. Han decidido prohibir a partir del mes que viene – concretamente a partir del 1 de noviembre – la venta de neumáticos poco eficientes, tomando como base de comparación su etiquetado medioambiental reglamentario. A partir del mes que viene, todos los neumáticos que tengan una resistencia a la rodadura igual o inferior a la «F» no se podrán comercializar en territorio comunitario.
Esta medida de alcance europeo no es novedosa, y se articula en el Reglamento 661/2009. De hecho, en 2014, la Unión Europea anunciaba que se prohibía la venta de neumáticos etiquetados como «G» en resistencia a la rodadura. Cuatro años después, son los neumáticos etiquetados como «F» los que se encuentran con esta prohibición. Lo que busca Europa es que los neumáticos de nuestros vehículos tengan la menor resistencia posible a la rodadura, algo que redunda de forma muy positiva en su consumo de combustible y en sus emisiones de dióxido de carbono.
En palabras del director de la Comisión de Fabricantes de Neumáticos, hasta el 20% del consumo de nuestros coches está directamente relacionado con su resistencia a la rodadura. Un neumático eficiente tendrá como mínimo una etiqueta «C» en resistencia a la rodadura, con independencia de su coeficiente de agarre en mojado. Los neumáticos que más deberían sufrir esta prohibición serán neumáticos de baja calidad y origen asiático, así como algunas gamas deportivas desarrolladas hace años. Neumáticos como los Michelin Pilot Sport Cup 2 tienen una etiqueta «E» en resistencia a la rodadura.
Esta medida no sólo afecta a neumáticos de turismo, también se extiende a neumáticos de vehículos industriales ligeros y pequeños camiones. En estos no se podrán vender neumáticos con un etiquetado «E» cuyo coeficiente de resistencia a la rodadura sea superior a 9 – sí se podrán vender neumáticos de etiqueta «E» con una menor resistencia a la rodadura. El etiquetado de los neumáticos se estrenó hace ya años, pero es ahora cuando empieza a demostrar su verdadero potencial legislativo – como empieza a ocurrir también con las famosas etiquetas de la DGT.
Fuente: EFE Motor
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