Volkswagen no ha sido nunca una marca ligada al mundo del todoterreno, sin embargo ello no quita para que en según que momentos, el fabricante alemán haya hecho sus pinitos en este mundillo. En la actualidad su máximo exponente para la práctica del 4×4 se llama Volkswagen Amarok, pero hoy os traemos un proyecto fallido que podría haber cambiado esta historia para siempre, y es que hubo un día en el que Volkswagen soñó con fabricar su propio Toyota Land Cruiser.
El Toyota Land Cruiser que Volkswagen pudo haber fabricado
Si bien la primera generación del Volkswagen Touareg es lo más cerca que el fabricante alemán ha estado del concepto de todoterreno, con el paso de los años el Touareg ha ido evolucionando para convertirse en un SUV de lujo, dejando el papel más aventurero y todoterreno en manos de la Amarok.
Volkswagen Amarok
Es por esta razón por la que el proyecto de tener un verdadero todoterreno en la gama Volkswagen arranca junto a la segunda generación de la Amarok. En Volkswagen, una vez alcanzado el acuerdo de desarrollo y fabricación con Ford para la nueva generación de la Amarok, comenzaron a explorar las posibilidades que se abrían a partir de la nueva plataforma de la Ranger, un chasis de largueros y travesaños que ponía sobre la mesa una arquitectura lo suficientemente buena como para explorar otros tipos de vehículos de perfil todoterreno.
Con la mirada puesta en el mercado americano, tierra de todoterrenos y pick-ups por excelencia, en Volkswagen dejaron volar su imaginación diseñando un coche capaz de competir con modelos como el Toyota Land Cruiser o el Jeep Grand Cherokee. Si bien en mercados como USA ya existe el Volkswagen Atlas para intentar cubrir este espacio, el nuevo todoterreno de Volkswagen se situaría justo un peldaño por encima gracias a sus mejores aptitudes off-road y a un enfoque más premium.
Pero la historia no tendría un final feliz, pues a mediados de 2022 este proyecto fue descartado definitivamente. Si bien no existe una versión oficial que justifique este descarte, todo apunta a dos razones de peso.
En primer lugar está la más que probable incompatibilidad con el acuerdo con Ford, pues la firma americana tendría que aprobar el uso de la plataforma de la Ranger para tal fin, sabiendo a ciencia cierta que sería un rival directo del Ford Bronco. A ello además habría que sumar la necesidad de buscar una factoría para su producción, pues la planta de Ford en Silverton, ya no tendría suficiente capacidad como para incluir un tercer modelo tras la Ranger y la Amarok.
La segunda razón, y todo apunta a ser la más probable, estaría en la apuesta total de Volkswagen por el relanzamiento de Scout. Con mucha más trayectoria, mejor imagen 4×4 y un ambicioso plan que incluye el desarrollo de una plataforma específica 100% eléctrica, Volkswagen quiere entrar por todo lo alto en el mundo todoterreno con una marca independiente y mucha historia en Estados Unidos. Para ello ya ha confirmado que fabricará dos modelos, un todoterreno y una pick-up, estando programada su llegada a las calles para 2026.
Y lo más curioso de este proyecto es que, salvo algunos rumores surgidos en relación al Ford Everest y la fabricación de un hermano por parte de Volkswagen por aquel entonces, nada se sabía hasta la fecha de este proyecto. Conocer esta historia e indagar en ella ha sido posible gracias al boceto que tenéis en la portada de este artículo, un sketch recientemente publicado en Linked In por el jefe de diseño de Volkswagen Vehículos Comerciales, Albert Kirzinger.
