Cuando pensamos en vehículos todoterreno, por regla general siempre nos fijamos en enormes y costosos 4×4 como pueden ser un Toyota Land Cruiser, un Ford Bronco o un Jeep Wrangler. Pero para disfrutar del off-road no es necesario llegar a este nivel, motivo por el cual resulta tan interensante este UTV que adelanta el futuro del todoterreno, un vehículo cada vez más demandado por el público y que ahora estrena una importante evolución tecnológica gracias a la colaboración alcanzada entre Lexus y Yamaha.
El futuro del todoterreno está en el Lexus ROV
El futuro del transporte está llamado a ser eléctrico a baterías, sin embargo en ciertos ámbitos no será posible, o por lo menos no tan sencillo. Es por ello por lo que fabricantes como Toyota están apostando por una estrategia multi-tecnología, poniendo así sobre la mesa diferentes fórmulas para descarbonizar cualquier tipo de vehículo. Una de ellas es el hidrógeno y es que precisamente el motor térmico a hidrógeno tiene un gran potencial en el ámbito todoterreno.
A través de un acuerdo de colaboración entre Lexus y Yamaha, ambos fabricantes se plantearon cómo podrían llevar al límite el motor térmico alimentado con hidrógeno, creando para ello un Lexus ROV (Recreational Off-highway Vehicle) al que ya nos hemos pudido subir para contaros nuestras impresiones. Se trata de un prototipo, un vehículo que forma parte de un programa experimental para evaluar las posibilidades de la tecnología en off-road, sin embargo tiene muchas papeletas para que en el futuro sea una forma real de entender cualquier actividad fuera de asfalto.
El punto de partida de este UTV o Side by Side (SXS) es en realidad un Yamaha YXZ 1000R, un modelo al que se le han realizado diferentes modificaciones para convertirlo en el Lexus ROV. La principal de estas modificaciones tiene que ver con su mecánica, pues se ha adaptado el motor de 3 cilindros y 998 cc para poder quemar hidrógeno en lugar de gasolina. Con esta modificación, la potencia máxima es de 84 CV a 7.200 rpm y el par máximo de 88 Nm a 6.000 rpm. Esta adaptación a hidrógeno supone renunciar a 30 CV y 10 Nm, pero aún así el Lexus ROV es capaz de alcanzar los 100 Km/h y además casi sin emitir emisiones contaminantes por su escape.
La evolución del propulsor se ha realizado empleando componentes de otros modelos como es el Toyota Mirai, del cual se usa uno de sus tanques de almacenamiento con capacidad para 1 Kg de hidrógeno a 700 bares (25 litros). Gracias a ello la autonomía del Lexus ROV es de 84 Km, una cifra reducida en comparación con los 230 Km de autonomía del modelo original. Aún así, teniendo en cuenta el reducido peso del UTV, apenas 760 Kg y la disponibilidad de espacio, es viable la instalación de un segundo tanque de hidrógeno para duplicar la autonomía.
Todo este cóctel, unido a un nuevo equipo de suspensiones off-road desarrollado especificamente por KYB y por un rediseño del exterior y el interior para ofrecer una imagen más premium, convierten al Lexus ROV en un muy serio juguete para llenarse de barro. Tanto es así que se ha mantenido incluso su transmisión secuencial de 5 relaciones y el sistema de tracción total conectable con diferencial central bloqueable.
En el ROV también tenemos unas cotas todoterreno realmente impresionantes, con unos ángulos sin rival gracias a que prescinde de cualquier voladizo y a una altura libre al suelo de 33 cm. Así las cosas, durante la prueba off-road que nos preparó Toyota, ya os adelanto que las sensaciones subidos al Lexus ROV fueron fascinantes, y es que este Side by Side disfruta de unas capacidades todoterreno más que sobresalientes y el rendimiento de su motor permite superar cualquier obstáculo a ritmos realmente frenéticos. Y todo ello además con un sonido de escape realmente sugerente, un bramido que no hace otra cosa que mejorar la experiencia de conducción.