¡El Suzuki Jimny ha vuelto! Uno de nuestros juguetes favoritos para hacer 4×4 ha regresado, algo cambiado, pero prometiendo seguir siendo igual de eficaz y divertido para hacer todoterreno. Por ello, para ver de qué es capaz este nuevo Suzuki Jimny Pro, nos hemos ido hasta el circuito 4×4 Raid Aventura para llevarlo al límite enfrentándolo a los obstáculos más difíciles. ¿Seguirá siendo tan buen todoterreno?
¿Por qué el Suzuki Jimny desapareció de Europa?
Cuando el nuevo Jimny llegó al mercado europeo en 2019, nadie se imaginó, ni siquiera la propia Suzuki, que cosecharía tan rotundo éxito. La demanda fue tan superior a la oferta que comenzaron a eternizarse las listas de espera, llegando la cosa a tal punto que los Jimny de Km0 o escasamente usados, se vendían más caros que uno de riguroso estreno.
Suzuki Jimny PRO
Pero lo peor aún estaba por llegar, pues el Jimny ya nació con un problema de base, y era que sus altas emisiones de CO2 le iba a costar a Suzuki una buena multa en Europa a partir de 2021. Ante esta situación, Suzuki decidió congelar las ventas del Jimny en 2020 para todos los mercados europeos y buscar una solución que le permitiese volver a vender su pequeño 4×4. Y la solución llegó, y no fue otra que homologar al Jimny como un vehículo comercial de la categoría N1, un truco que permitirá a Suzuki beneficiarse de una normativa anticontaminación mucho más permisiva a costa de introducir algunos cambios
Y el Jimny en sí, ¿en qué cambia por dentro?
¿Y qué cambios son esos? Pues en primer lugar, que el Suzuki Jimny ahora se llama Suzuki Jimny PRO, con PRO de profesional, en segundo lugar que el espacio antes destinado a las plazas traseras y el maletero, ahora es una zona de carga diáfana con 863 litros y separación física. Y ya está, no hay más cambios, lo cuál significa que este Jimny Pro debería ser como mínimo tan bueno como su anterior versión, así que repasemos ahora sus características técnicas.
La receta incombustible del Jimny Pro
A nivel técnico, este Jimny Pro no ha cambiado en nada de nada con respecto al Jimny que ya conocíamos. El motor es un 1.5 gasolina, atmosférico, de 4 cilindros, con 102 CV y apenas 130 Nm de par motor. No hay Turbo, no hay electrificación, tampoco grandes prestaciones, pero es que este propulsor ha sido diseñado a conciencia para ser muy sencillo y robusto en el uso, además de fácil y barato de reparar en caso de sufrir una avería en el último rincón de la tierra.
En lo referente a la transmisión, el Jimny Pro sigue confiando en una caja de cambios manual de 5 relaciones y un sistema de tracción total conectable sin diferencial central, sin bloqueos de diferencial delantero o trasero, pero sí con reductora y con un control de tracción electrónico muy agresivo; un sistema que ha sido diseñado claramente para hacer todoterreno convirtiéndose así en el arma secreta de este coche.
Las cotas todoterreno hablan por sí solas y también se mantienen intactas: ángulo de ataque de 37º, ángulo ventral de 28º y ángulo de salida de 49º. La altura libre al suelo es de 210 mm, una cota que sin ser la mejor que podemos encontrar en el mundo del 4×4, sí que resulta más que sobrada teniendo en cuenta que estamos ante un coche muy pequeño con 3.480 mm de longitud, 1.645 mm de ancho, 1.720 mm de altura y una excelente batalla de 2.250 mm… ideal para no empanzar en cualquier cresta y obstáculo. Y si a todo esto sumamos un peso que apenas llega a los 1.200 Kg, descubrimos un coche que no teme a las superficies deslizantes.
El Jimny Pro contra el circuito 4×4 Raid Aventura
No os queremos desvelar el resultado de esta prueba en vídeo que os hemos preparado, especialmente en tanto a los obstáculos a los que hemos enfrentado a este Jimny Pro. Sin embargo sí que os diremos que a lo largo de este análisis hemos obligado al nuevo Jimny a dar lo mejor de sí en los Dubbies, en la subida en pendiente con cruce de puentas, en la batidora y en la aún más difícil pesadilla blanca.
4 zonas muy distintas donde hemos visto sufrir, y mucho, a lo más laureado del mercado todoterreno. Pero este Jimny Pro, como ya te hemos dicho, ha cambiado lo justo y necesario para seguir siendo el mismo de antes, lo que se traduce en un 4×4 no solo muy resolutivo, sino en una montura que ofrece mucha diversión.
Su receta de todoterreno añejo, haciendo uso de soluciones sobradamente contrastadas como una tracción 4×4 bloqueable con reductora, chasis de largueros y travesaños y doble eje rígido, hacen que el Jimny Pro saque lo mejor de sus apenas 102 CV sin importar el firme por el que estemos circulando.
Las buenas maneras, el confort o la suavidad no son los puntos fuertes de este Jimny Pro, pero a cambio nos regala una conducción todoterreno realmente divertida que además te obliga a emplearte a fondo al conducirlo. Estamos ante un todoterreno escuela, de los que curten en estos terrenos y no se encimiendan en la electrónica para sacarte de cualquier trampa. Todo en este Jimny trabaja de una forma brusca y sin filtros, destacando el eficaz control de tracción que a todas luces es su mejor arma para superar obstáculos, pero es que esa es precísamente la baza de este coche, pues ningún otro todoterreno en el mercado brinda esta experiencia de conducción por 20.970 euros.
Ahora se llama Suzuki Jimny Pro y eso implica haber realizado algunos cambios, pero en lo importante sigue siendo el mismo Jimny.