BMW Motorrad completa la renovación de la familia R con una BMW R 1250 RS que ya está a la venta, una comercialización que se ha iniciado con motivo de los BMW Motorrad Days 2019, en Sabiñánigo, en Los Pirineos y que hemos celebrado poniéndola a prueba en una primera toma de contacto donde nos ha conquistado por su versatilidad, proponiéndonos una configuración más utilizable que la de la BMW R 1250 R y aunque la BMW R 1250 GS es la reina esta nueva BMW R 1250 RS es una moto a tener muy en cuenta si estás buscando una Sport Turismo. ¿Su precio? ¿Sus principales ventajas?
La nueva BMW R 1250 RS ya está a la venta y tiene un precio de 15.650 euros
La BMW R 1250 RS llega a España con un precio de partida de 15.650 euros, un importe que debemos poner en contexto con los 14.900 euros desde los que parte la BMW R 1250 R y los 20.250 euros de la BMW R 1250 RT, sin perder de vista a la R 1250 GS, que tiene un precio de partida de 18.350 euros y los 20.100 euros desde los que parte la BMW R 1250 GS Adventure.
Por lo tanto la BMW R 1250 RS se posiciona en un punto muy interesante en la gama de BMW Motorrad, suponiendo sólo un pequeño desembolso adicional al precio de la BMW R 1250 R y ganando a cambio bastante comodidad además del cambio estético que supone la adopción de su semicarenado.
La BMW R 1250 RS es heredera de la BMW R 100 RS de 1976
La historia de la BMW R 1250 RS se remonta a 1976 con el lanzamiento de la primera BMW R 100 RS, una moto históricamente muy relevante por ser la primera moto de producción en incorporar un carenado completo. Si buscamos predecesoras más recientes debemos mencionar a la BMW R 1100 RS de 1993, a la BMW R 1150 RS de 2001 y a la BMW R 1200 ST del 2006, pero, ¿qué cambia respecto a la BMW R 1200 RS de 2015 a la que sucede?
¿Qué novedades hay en la BMW R 1250 RS?
Con un lenguaje de diseño muy parejo la BMW R 1200 RS estrena una importante novedad mecánica que ya conocíamos del resto de integrantes de la familia R, un nuevo motor bóxer con la nueva tecnología de distribución variable de BMW, la BMW ShiftCam. Este nuevo motor de mayor cilindrada nos ofrece más potencia y más par y también una mejor entrega de potencia, una mayor suavidad de funcionamiento y un menor consumo, que también, claro, se traduce en unas emisiones inferiores.
Este motor bóxer de 2 cilindros, de 1.254cc y refrigeración líquida, desarrolla una potencia de 136 CV a 7.750 rpm frente a los 125 CV que desarrollaba al mismo régimen el motor de la BMW R 1200 RS y su par aumenta desde los 125 Nm a 6.500 rpm hasta los 143 Nm a 6.250 rpm.
Además de mejorar sus especificaciones, además de ser un motor con una mayor suavidad de funcionamiento, con un mayor nivel de refinamiento que queda bien patente desde que lo arrancamos y presionamos la palanca para insertar la primera marcha, es un motor más elástico, que no ofrece más par a bajo régimen y más potencia en la parte alta del cuentarrevoluciones.
Pero, ¿qué más cambios hay aparte de su motor?
Más allá del nuevo propulsor bóxer la BMW R 1250 RS cuenta con un frontal rediseñado, con una “mirada” más deportiva, más agresiva; también aparece la nueva instrumentación totalmente digital y con opciones de conectividad como parte de la dotación de equipamiento de serie, una instrumentación muy completa, con la información clara y que además nos permite vincular nuestro teléfono móvil; el sistema de arranque en pendiente; además hay nuevo equipamiento disponible, destacando la posibilidad de equipar una nueva Dynamic ESA, la suspensión electrónica configurable y el selector de modos de conducción pro y por último tenemos una nueva gama de colores y acabados además de la opción de personalización 719.
Primer contacto con la BMW R 1250 RS
En persona la BMW R 1250 RS luce con una estética muy atractiva. Una perfecta mezcla de deportividad y polivalencia en la que destaca el aspecto de su renovado frontal y el asiento a doble altura aunque reconozco que el aspecto de su escape totalmente cromado no me termina de convencer, por buscarlo un “pero” a la bonita estampa de la R 1250 RS. El negro de la unidad que voy a conducir forma parte de las novedades incorporadas a esta nueva generación, un negro que le sienta realmente bien a la R 1250 RS y que encaja muy bien con su filosofía. BMW demás ofrece un “Amarillo Austin” que realza más su diseño deportivo y un “Azul Imperial” que la hace parecer más “seria”. Además si queremos un toque de exclusividad gracias a la opción 719 la RS se viste de marrón con una serie de franjas doradas.
Encima de la BMW R 1250 R me encuentro con una posición bastante cómoda, erguido aunque con la posibilidad de reclinarme sobre el manillar para adoptar una posición más deportiva y con unos reposapies que no me obligan a flexionar demasiado las rodillas. Es una postura de conducción en la que podría pasar horas y horas resguardado tras una pantalla que me cubre del aire en la posición más alta (de las dos posibles) perfectamente.
Su depósito es de 18 litros, con una reserva de unos 4 litros y sus medidas pasan por una longitud de 2.202 mm, una anchura de 925 mm y una altura de 1.340 mm con la cúpula en su posición más elevada. El asiento está a 820 mm, con asientos opcionales que sitúan esta altura en los 760 mm o en los 840 mm y el consumo anunciado por BMW es de 4.75 l/100 km.
En marcha, incluso al accionar el selector del cambio, más aún si tenemos en cuenta que acabo de hacer un viaje con una BMW R nineT, destaca la suavidad del conjunt y el refinamiento del motor, sin vibraciones e incluso prácticamente sin el característico balanceo de los motores bóxer. El sonido también es más dulce.
El nuevo motor bóxer de la BMW R 1250 RS responde con buen empuje si así se lo exigimos, ofreciéndonos una gran modularidad en la entrega a través de su acelerador y un carácter dócil que nos invita desde el primer encuentro a estirarlo hasta ritmos de vértigo al tiempo que, satisfechas nuestras ganas de echar la rodilla al suelo y retorcer el acelerador, nos ofrece un talante confortable, una dualidad deportiva / rutera, que se convierte en su gran virtud, destacando en este punto su capacidad a bajo régimen para ofrecernos ya una gran respuesta y sin un mal “gesto” por parte del motor, unas suspensiones cómodas y que no flaquean en una conducción deportiva y su posición de conducción y protección aerodinámica.
La horquilla invertida delantera, con un recorrido de 140 mm y el tren trasero paralever con un monoamortiguador de también 140 mm de recorrido, ofrecen una buena pisada en curva, con un gran aplomo, estabilidad y transmitiendo confianza y su equipo de frenos, con dos discos delanteros de 320 mm accionados por pinzas Brembo de 4 pistones y un disco trasero de 276 mm y una pinza de doble pistón, detienen con eficacia al conjunto de 243 kg, permitiendo además modular bien la frenada.
En definitiva, estamos ante una moto muy bien terminada, con una buena presencia y acabados, una estética revisada con un frontal más deportivo y una nueva mecánica dócil y prestacional que además es suave y muy utilizable, asociada a un chasis que destaca por su aplomo en curva y por ofrecer desde el primer momento una buena sensación de seguridad y una postura de conducción cómoda y bien protegida. Suavidad mecánica, una buena dosis de tecnología gracias a la nueva instrumentación y una amplias posibilidad de equipamiento previo pago.
Es la perfecta definición de moto “sport / turismo”. Pide a gritos unas maletas y que te lances a recorrer Europa tan cómodo como preparado para una conducción más animada si así te lo pide el cuerpo. De hecho se antoja como una compra más lógica que la de la BMW R 1250 R si tenemos en cuenta que a todas las virtudes (que son muchas) de la R se le suma en la RS su protección aerodinámica.