El Citroën C5 X es uno de los coches más peculiares del momento, pues hablamos de un coche que mezcla rasgos de SUV, de familiar y también de berlina, sumando a ello la promesa de ofrecer mucho espacio, lo último en tecnología y el mayor nivel de confort de su clase. Y dado que ya hemos podido conducir el C5 X para poder traerte un análisis en vídeo, queremos compartir con vosotros algunas reflexiones que os interesa conocer si estáis valorando su compra.
A lo largo de este análisis en vídeo que ha realizado mi compañero David G. Artés del nuevo Citroën C5 X, no solo vamos descubrir lo mejor y peor de este coche, sino que vamos a entenderlo, que es sin duda lo más importante con este nuevo modelo de la firma francesa. Con un mercado de berlinas medias que prácticamente ha desaparecido en favor de los SUV, Citroën estaba obligada a arriesgar si quería poner en las calles un nuevo C5, un coche que además tiene en casa a su peor enemigo: el C5 Aircross.
Citroën C5 X
El Citroën C5 X ya está a la venta en España con una gama de propulsores donde destaca especialmente la ausencia de motores diésel, algo curioso teniendo en cuenta que estamos ante un coche que brilla especialmente en largos viajes por carretera. Dicho esto, la oferta de propulsores disponible está compuesta por un motor 1.2 PureTech de 130 CV, un motor 1.6 PureTech de 180 CV y un esquema 1.6 híbrido enchufable con 225 CV.
Teniendo en cuenta el enfoque del C5 X como coche familiar, confortable y de rodar tranquilo, la apuesta por la versión híbrida enchufable parece a priori la opción más lógica. Esta motorización presume de prestaciones más que de sobra para este modelo, pero más allá debemos destacar su modo eléctrico con hasta 55 Km de autonomía en absoluto silencio, lo que refuerzan ese nivel de confort tan importante del C5 X, además de permitirnos disfrutar de un bajo coste por kilómetro si nos movemos mayoritariamente por ciudad.
Sin embargo, tal y como podrás ver a lo largo de nuestro análisis, una vez llegamos al precio a pagar por cada una de las motorizaciones es donde aparece el gran dilema del Citroën C5 X. ¿Por qué? Pues porque mientras el C5 X con motor de 130 CV cuesta 33.050 euros y con el motor de 180 CV sube hasta los 41.250 euros, la versión híbrida enchufable se va hasta los 43.750 euros, lo que no hace sino reflejar una diferencia de más de 10.000 euros entre el motor más modesto y el más potente, una diferencia que dado el talante del C5 X y salvo que necesitemos la etiqueta cero emisiones, será difícil justificar en ahorro de carburante.