El nuevo KIA EV6 da el salto a la siguiente generación de vehículos eléctricos con un diseño rompedor, tanto por fuera como por dentro. Mientras otras marcas (europeas) optan por estéticas más conservadoras para sus modelos eléctricos, KIA se lanza hacia el futuro presentando esta nave espacial. Esencialmente hace lo mismo que un Volkswagen ID.4, pero si bajamos al detalle veremos que lo hace de una forma completamente diferente. Bienvenidos al presente del futuro de Kia.
Voy a dividir esta prueba en dos partes bien diferenciadas. Por un lado analizaré el coche en detalle intentando contarte todo lo relevante que se puede decir del coche, y por otro voy a hacer también una reflexión un poco más profunda sobre la utilidad y conveniencia del coche eléctrico a día de hoy, aprovechando que tenemos con nosotros uno de los mejores que se han hecho hasta la fecha.
KIA Kia EV6
Sé que muchos dan por sentado que el coche eléctrico es un perfecto sustituto del coche de combustión, precios aparte, pero yo tengo mis dudas según el uso que se le quiera dar: para unas cosas es muy superior pero para otras creo que no termina de convencer.
Las cifras del Kia EV6
Antes de destripar este KIA, echemos un vistazo a sus cifras.
Nuestra unidad de pruebas es un KIA EV6 GT-Line Long Range RWD: lleva el mejor acabado y un nivel de prestaciones más que suficiente gracias a su motor eléctrico de 229 CV, 350 Nm de par instantáneo desde parado y un pack de baterías de 77,4 kWh que le permiten una autonomía oficial de más de 500 km TEÓRICOS.
La potencia máxima de recarga es brutal, hasta 240 kW, lo que permite pasar del 10 al 80% de carga en sólo 18 minutos en un supercargador, gracias a una tecnología de 800V similar a la de un Porsche Taycan.
Interior del Kia EV6
El interior del Kia EV6 es tan vanguardista y tan futurista como su exterior. Al entrar me invade una sensación de salón rodante por su enorme amplitud, el suelo plano bajo el habitáculo, los asientos tapizados en una mezcla de cuero y Alcantara de primera calidad, todo ello rodeado de una estética y un nivel de calidad claramente por encima de sus competidores (Volkswagen ID4, Ford Mustang Mach-e). Puede que los plásticos sean rígidos en su mayor parte, pero ofrecen un aspecto y un ajuste impecable.
La pantalla central se une al cuadro de mandos, al estilo Mercedes, con dos pantallas de 12,3 + 12,3 pulgadas, dando lugar a una banda de información continua que prácticamente rodea al conductor. La abundante información de ambas pantallas se ve complementado por un head-up display proyectado sobre el salpicadero que nos muestra toda la información esencial a todo color y gran tamaño, incluyendo no sólo velocidad, límites, conducción autónoma sino instrucciones de navegación a través de realidad aumentada, que además nos va señalando los vehículos que nos rodean en tiempo real, de nuevo estilo Mercedes Clase S.
Si algo se le puede reprochar a la pantalla central es tal vez el exceso de botones y menús, que a su vez dan lugar a mandos pequeños y difíciles de pulsar en movimiento en algunas pantallas, además de una enorme dificultad para comunicarnos por voz con el coche (en esto sí que Mercedes lleva mucha ventaja). La integración de Apple CarPlay y Android Auto es por cable, pero no inalámbrica, algo un poco anacrónico en un coche tan vanguardista.
Las plazas traseras son inmensas, con un acceso inmejorable, el espacio para las piernas de una limusina y una anchura suficiente para 3 pasajeros. La única pega es la altura de la banqueta respecto al suelo, ya que queda muy baja y fuerza una postura en la que las rodillas quedan más altas que la cadera. Esto es debido al espesor de las baterías que hay bajo el suelo, que nos levanta un poco los pies. No tengo claro si esta postura tan característica de los coches eléctricos es cómoda a largo plazo, ya que durante la prueba la posición de conducción sí me resultó muy confortable, pero manejar los pedales no es lo mismo que ir de pasajero.
El maletero de apertura eléctrica roza los 500 litros es muy ancho muy profundo, pero tiene poca altura. En la parte frontal contamos con un pequeño cofre de 52 litros que nos permitiría alojar, por ejemplo, todos los cables de recarga para despejar por completo el maletero trasero.
Conducción del Kia EV6
Todos los coches eléctricos se parecen bastante al volante. Aún así, el Kia EV6 se desmarca de sus posibles rivales en varios detalles.
El Kia tiene esa sensación de estabilidad y agarre infinito que le dan las baterías colocadas bajo el suelo. No es que el peso beneficie el comportamiento, obviamente lo penaliza, pero al ir colocado tan abajo sí crea la sensación de ir muy pegados al asfalto, algo que es bastante literal.
El comportamiento es cómodo pero la suspensión es suficientemente firme como para sujetar perfectamente la carrocería y proporcionar una estabilidad a toda prueba. Sólo en badenes y baches de alta frecuencia se hace un poco seca.
La potencia del motor (229 CV) parece más de la que es, otra característica de los coches eléctricos, al estar disponible desde parado el par máximo y trabajar con la potencia máxima en un amplísimo rango de revoluciones. Es sobre todo la instantaneidad la que nos da esa sensación prestacional tan agradable.
La dirección no es muy comunicativa, pero sí lo suficiente para darnos seguridad en curva.
En definitiva, creo que estamos ante uno de los chasis mejor equilibrados del panorama eléctrico y diría que se le pueden poner pocas pegas.
Medidas del Kia EV6
El Kia EV6 mide 4,70 m de largo, 1,55 m de alto y unos impresionantes 1,89 m de ancho sin espejos. Es sobre todo la anchura lo que le da una presencia imponente, y también lo que nos dará más problemas para circular por parkings y sitios estrechos, sobre todo si tenemos en cuenta su infinita batalla de 2,9 m, que dificulta aún más las maniobras. Otro momento crítico será abrir las puertas entre dos coches en un parking estrecho. Mientras tanto, la masa total se sitúa rozando las 2 toneladas, un peso habitual e incluso contenido para un coche eléctrico de este tamaño.
MEDIDAS | KIA EV6 GT-Line Long Range FWD |
---|---|
Largo | 4.695 mm |
Ancho | 1.890 mm |
Alto | 1.550 mm |
Maletero | 490 litros |
Maletero frontal | 52 litros |
Masa EOM | 1.985 kg |
Una característica destacable del EV6 es que cuenta con capacidad de carga bidireccional, es decir, podemos extraer energía de sus baterías para recargar dispositivos externos como un monopatín, una bici eléctrica o incluso otro coche. En un futuro inmediato este tipo de coches funcionarán como soporte energético para viviendas unifamiliares, capaces de mantener el suministro básico durante días para una casa no muy grande.
¿Tiene sentido el Kia EV6?
Una vez deslumbrados por su tecnología y su diseño, la siguiente pregunta que deberíamos hacernos frente a un coche de este tipo es si tiene algún sentido, es decir, si un coche de este tamaño y prestaciones resulta práctico cuando su autonomía real en autopista rondará los 350 km, que serán unos 300 antes de empezar a ponernos nerviosos. Veamos esto por partes porque la respuesta no es sencilla:
Para el día a día es perfecto porque la autonomía es infinita en ciudad y en trayectos de baja velocidad.
Todo el mundo piensa en un eléctrico asumiendo que lo tendrá que cargar cada noche en su garaje como carga el móvil, pero no es así. Moviéndose en ciudad, este coche podría pasar toda la semana o incluso semanas con una sola carga. Punto a favor.
Si no sales habitualmente de tu provincia o incluso de tu comunidad autónoma, no hay nada que supere a un eléctrico.
Silencio, confort de conducción, prestaciones, eficiencia, mantenimientos casi nulos, amplitud interior. Un coche eléctrico es superior en todos los aspectos prácticos a un coche térmico, salvo en uno: las baterías.
Las baterías tienen dos problemas fundamentales: la densidad energética es muy baja y los tiempos de recarga son altos. Es decir, se necesitan muchísimos kilos de baterías para almacenar la energía que cabría en un pequeño tanque de combustible. Por ejemplo, este coche lleva unos 500 kg de baterías y, ya veis, en autopista equivaldrían a unos 25 litros de gasoil. Este es un problema químico que lleva más de 100 años sin resolverse del todo, por mucho que se haya ido mejorando.
El segundo problema es el tiempo de recarga. Incluso si encontrásemos un cargador que le meta un trayazo de 240 kW tardaría 18 minutos en cargarse entre el 10% y el 80%. El último 20% tardaría mucho más que el resto, de nuevo por razones químicas.
Por todo lo anterior, si te compras un coche eléctrico tendrás el mejor coche posible durante casi todo el tiempo, pero tendrás que tener en cuenta esa limitación a la hora de viajar y asumir que cuando vayas muy lejos tendrás que planificar paradas largas. Digamos que si estás dispuesto a abrazar esa nueva forma de viajar y no lo haces muy a menudo, en realidad el coche es prácticamente perfecto.
Precios del Kia EV6
El Kia EV6 parte desde los 34.700 € en su versión más básica y descontando ya todas las promociones de Kia y subvenciones públicas máximas.
La unidad probada es un EV6 GT-Line con tracción trasera y la máxima batería, cuyo precio en este color azul es de 43.300 €, de nuevo contando con todos los descuentos y subvenciones posibles.
Conclusiones
El KIA EV6 me ha gustado mucho. Esta es una opinión personal, pero, si estamos ante un abismo generacional que pretende dejar atrás el coche térmico, me quedo con este enfoque vanguardista que ha adoptado KIA para acompañarlo, frente a la aproximación europea de coches «con el aspecto de siempre» y más fáciles de digerir. Si hemos de dar el salto, que sea en una nave espacial como esta.
Objetivamente, creo que el Kia está por encima de toda su competencia directa en tamaño y precio similar por estética, calidades, acabados, espacio interior y equilibrio dinámico. Es un coche redondo, que ofrece la última tecnología de baterías, la máxima potencia de recarga, la máxima seguridad activa y pasiva y una interfaz digital que se encuentra entre lo mejorcito del mercado en su precio e incluso en precios superiores, especialmente el head-up display.
Posiblemente estamos ante el mejor eléctrico del año 2021.