SEAT vive un dulce momento. Con buenos resultados económicos, con un SEAT Ateca que funciona comercialmente muy bien (y dinámicamente, como te contamos en nuestra prueba del SEAT Ateca), con una gama de productos joven donde además del nuevo SEAT Ateca aparece un nuevo SEAT Ibiza, donde aparece un SEAT Arona al que conoceremos en los próximos meses… y claro, sin olvidarnos de un SEAT León recientemente puesto al día, reafirmado en su papel de pilar fundamental de este buen momento que están viviendo los de Martorell y con el que hemos decidido irnos hasta Asturias para ponerlo a prueba y conocer a fondo los cambios introducidos tras el lavado de cara (“¡Oficial! El nuevo SEAT León 2017 ya está aquí y te contamos sus novedades en 4 claves y 16 fotos”).
¿Qué hay de nuevo en el SEAT León 2017?
El SEAT León 2017 se presentó durante los últimos compases de 2016 poniendo sobre la mesa tímidas mejoras estéticas, con un nuevo emplazamiento para las luces antiniebla, con nuevas llantas y una evolución de sus ópticas que hace hincapié en la enorme relevancia que ha cobrado la firma lumínica de los modelos de SEAT en el diseño de la marca.
SEAT León
Tras estas pequeñas pinceladas se esconde la presencia de un nuevo sistema multimedia, con una mejorada interfaz, con mejoras en conectividad y con una pantalla de 8 pulgadas que se convierte en el principal reclamo de su conservador diseño interior.
Además mecánicamente SEAT ha reforzado la gama por la parte inferior, con un 1.0 TSI de 115 caballos y un 1.6 TDI de también 115 caballo, el motor, precisamente, que equipa nuestra blanca montura.
Más allá de estos motores hay un 1.6 TDI de 90 caballos, hay un 2.0 TDI de 150 y 184 caballos, un 1.2 TSI de 110 caballos, un 1.4 TSI de 125 caballos y un 1.8 TSI de 180 caballos además de un SEAT León Cupra de 300 caballos que además de ser ahora más potente cuenta también con la posibilidad de equipar un sistema de tracción total.
Si quieres saber más sobre el nuevo SEAT León Cupra 2017 de 300 caballos ya hemos tenido la oportunidad de probarlo, te lo hemos contado en el artículo “SEAT León Cupra a prueba: 300 caballos para el compacto deportivo más equilibrado del mercado”.
Tras el SEAT Ateca nuestro nuevo compañero de viaje es un SEAT León 1.6 TDI de 115 CV
Durante los últimos meses nos hemos acostumbrado a sumar kilómetros y kilómetros desde el habitáculo de deportivos de la talla del Audi R8 LMX, del MINI JCW, del Subaru WRX STI, del Peuegot 308 GTI… pero para la ocasión SEAT nos ha entregado las llaves de lo que bien podríamos considerar como la perfecta definición de coche normal. Es un SEAT León blanco, con la carrocería de 5 puertas y tal y como mencionábamos cuenta con el motor diésel de 115 caballos. No es ni un SEAT León FR ni hace alarde de elementos como una tapicería de cuero o un techo solar practicable por lo que si estas buscando un compacto diésel económico esta prueba te viene muy bien a fin de cuentas el SEAT León es uno de los imprescindibles para aquellos que están valorando comprar un compacto.
Por delante nos espera un viaje hasta Asturias, hasta los pies de los Picos de Europa desde su cara norte, hasta Cantabria, hasta la Comarca de Liebana, las playas regadas por el Cantábrico, esa gastronomía de abundante cuchara, estrechas carreteras ensombrecidas por los riscos y verdes praderas plagadas de vacas.
¿Habrá sido un buen compañero de viaje el nuevo SEAT León?
Reconozco, como reconocí en la prueba del SEAT Ateca, que me gusta la madurez estilística en la que se encuentra ahora mismo SEAT. Cómoda con ese nervio lateral bien marcado, luciendo de buena forma las superficies rectas, esas bonitas ópticas posteriores LED, su interior conservador… El SEAT Ateca me pareció que contaba incluso con un porte sofisticado desde la sobriedad del tono plateado de la unidad que días atrás estuve conduciendo. Le han llovido miles de críticas a los de Martorell por haber trasladado el diseño del SEAT León al nuevo SEAT Ibiza, pero me parece que están siguiendo un excelente rumbo.
El parpadeo de los LED de nuestro SEAT León me advierten de su situación en el parking de SEAT. Entre Atecas, algún que otro SEAT Toledo… me encuentro con el que va a ser mi compañero durante los próximos 7 días. Una modesta configuración sí pero tras esa blanca carrocería de 5 puertas se esconde un excelente compacto muy bien acompañado por el mencionado propulsor diésel de 115 caballos.
Acomodado en su interior, con la mecánica diésel ya en marcha, hago una rápida inspección de materiales y ajustes, con ese clásico acabado donde se combinan materiales algo duros pero bien resueltos con buenos ajustes, además de aprovechar para toquetear el nuevo sistema multimedia, con esa interfaz bien semejante a la de un smartphone. Recuerdo, al plantar mi móvil en la base de la consola central, en el punto de recarga inalámbrica, que el iPhone no puede ser cargado de esta forma y tras conectarlo por USB la cara de este sistema multimedia adopta los mensajes, la agenda, la aplicación de Spotify… de mi móvil gracias a la presencia de Apple CarPlay.
Siempre que me monto en un SEAT o en cualquiera de sus “primos” del grupo Volkswagen tengo la sensación de saber automáticamente, de forma inmediata, donde está cada mando, cada botón. Todo es tan enormemente intuitivo… además confieso que soy de los que están a favor de la configuración clásica de su salpicadero, de ese aspecto sencillo y sin grandes alardes… ¿por qué? Tengo la mala costumbre de pensar en los coches como posesiones que van a estar con nosotros durante décadas y creo que este salpicadero envejecerá, estéticamente, más que bien.
Tras los primeros metros, habiendo saltado ya a la M30 y poniendo rumbo hasta mi casa me percato de que esta mecánica queda asociada a una caja de cambios de 5 velocidades pero en primera instancia parecen bien escalonadas y una vez acostumbrado (no sin antes varias tentativas de meter sexta) no echas en falta esa sexta marcha.
¿Qué tal se desenvuelve dinámicamente el SEAT León con el motor 1.6 TDI de 115 caballos?
Antes de entrar a valorar las capacidades del nuevo bloque diésel de 1.6 litros y 115 caballos hay que mencionar el gran trabajo que SEAT ha hecho con la puesta a punto de la plataforma MQB. El paso por curva es realmente noble, con una grata estabilidad, con unas suspensiones que resuelven realmente bien cada viraje y que absorben sin demasiada pega zonas maltrechas de la carretera. Esto, obviamente, no nos sorprende, antes del lavado de cara era ya así.
El aislamiento interior es bueno, se percibe, en ese sentido, un coche confortable aunque esta mecánica, el 1.6 TDI de 115 caballos, se empeñe en introducir en la banda sonora de nuestro rodar unas leves notas con sabor a motor diésel, muy tenues, que rápidamente quedan mitigadas por el buen aislamiento del coche y por el ruido de rodadura a medida que aumentamos nuestro ritmo.
Esta mecánica sustituye al 1.6 TDI de 110 caballos y lo hace poniendo a nuestra disposición un desempeño más que correcto, de lineal entrega aunque con bajos que pecan muy ligeramente de modestos, pero en líneas generales con un muy buen resultado teniendo en cuenta la franja de potencia en la que nos encontramos.
Es, como seguramente estés pensando, la opción equilibrada, la opción racional, para aquellos que busquen un coche compacto diésel con una gran relación producto/precio aunque claro, ¿has visto las opciones gasolina que nos ofrece la gama del León? El 1.4 TSI de 150 caballos, con desactivación de cilindros, puede ser una gran alternativa teniendo en cuenta el precio del 1.6 TDI de 115 caballos.
En ciudad y desplazamientos interurbanos no llegaremos a echar en falta de manera destaca más potencia en circunstancias normales, quizá en algún adelantamiento. Viajando por autopista dos adultos con equipaje tampoco hemos echado en falta una presencia más destacada de potencia.
Llanes, San Vicente de la Barquera, Cabezón de la Sal, Potes… ¡viaje al norte con el nuevo SEAT León!
Primera hora de la mañana y Radio 3, con Hoy Empieza Todo, rompiendo el somnoliento silencio de estas horas. Juanma carga su maleta, las bolsas con el material para la sesión en el maletero y enfilamos la carretera rumbo al norte. Me confieso habitual del sur, de Cadiz, de Huelva, de Almeria, del Algarve portugués… por lo que para mí es también la oportunidad no sólo de conocer al SEAT León con esta nueva mecánica, sino también de ahondar un poco más en mis siempre fugaces visitas a Asturias, a Cantabria.
Confortable, devoramos kilómetros a un muy buen ritmo y antes de que llegue el medio día estamos ya estamos dejando atrás los carteles de Palencia. Nuestra primera parada va a ser en Bárcena Mayor, donde aprovecharemos para comer y fijar nuestro destino de cara al atardecer, decisivo por las fotos de las que buena cuenta debemos dar.
Barcena Mayor es un pequeño pueblo donde las marrones piedras de sus casas casan a la perfección con el frondoso verdor que rodea toda la localidad, todas ellas con los apeos de labranza lanzados en sus fachadas, donde la ruda cara del campo se da la mano con unas balconadas de madera decoradas con flores. El rumor del río define la tranquila sonoridad de sus hoy poco transitadas calles y sobre este río, el Argoza, degustamos un nutrido plato de cocido montañés antes de dar cuenta de un buen plato de carne. El frío podría haber sido una buena escusa, pero no, la temperatura no podría ser más primaveral y sólo podemos achacar a la gula, a los comedidos precios y a la excelente gastronomía local semejante despliegue.
Un antiguo puente nos invita, tras la comida, a buscar una buena posición desde donde fotografiar a nuestro SEAT León con Barcena Mayor de fondo, sus calles hacen de testigo a las primeras fotos de un viaje que, en su siguiente parada nos lleva hasta un espectacular bosque de secuoyas, cerca de Cabezón de la Sal.
Creo que ya ha quedado en más de una ocasión clara la fugacidad con la que debemos dar cada paso en estos roadtrips. Un pequeño puñado de horas nos tiene que valer para dar buena cuenta de viajes que normalmente coquetean con los 2.000 km, con galerías de fotos de entre 20 y 30 imágenes con paisajes muy dispares… pero pararse 5 minutos entre las secuoyas, en completo silencio y observando su enormidad merece (y mucho la pena).
Las praderas verdes flanquean sin tregua la carretera mientras la luz comienza a caer. La vista de un pequeño camino asfaltado hace que nos desviemos en nuestro apresurado camino y bendito desvío. Unos pocos minutos después estamos en lo alto de un acantilado de espectaculares vistas con la única presencia de un caserío en un pequeño risco sobre el Cantábrico, todo ello en un verde pasto rodeado por la más absoluta soledad.
San Vicente de la Barquera, Pechón, Tina Mayor, La Franca, Buelna… Con el Cantábrico a nuestras espaldas nos adentramos en uno de los numerosos valles de la zona hasta el rústico hotel donde pasaremos la noche. Antes el atardecer nos brinda unas vistas espectaculares del mar y según decrece la luz hace acto de presencia una marcada neblina que hace casi aún más mágico este momento que el del atardecer.
De nuevo pastos, de nuevo viejas vallas de madera delimitando fincas y definiendo el contorno de la carretera, el cencerro de las vacas rompiendo el silencio, solitarias carreteras y los Picos de Europa definiendo, ahora ya sin la vista del mar, el nuevo horizonte.
El sinuoso trazado hasta el hotel vuelve a evidenciar el buen trabajo hecho en primer lugar por Volkswagen con esta plataforma y en segundo lugar el buen tacto de SEAT afinando su puesta a punto. Balanceos los justos, el aislamiento y el confort muy buenos y con la dirección una agradable conexión.
El ordenador de a bordo nos chiva que llevamos unos 600 kilómetros ya de ruta y el consumo ha permanecido durante todo el viaje en unos 5 l/100 km. No hay queja alguna sobre el buen trabajar de la mecánica de 115 caballos en este recorrido y la verdad es que ahora, con un uso mayor, son realmente contadas las ocasiones en las que he echado en falta una sexta marcha.
Con las maletas descargadas, tras 5 minutos de descanso y una ducha rápida nos volvemos a poner en marcha. Aún quedan algunas fotos más que hacer antes de echar el cierre por hoy, ahora con la luz de la luna como acompañante y con una temperatura menos benévola. De noche, en Llanes, damos por concluida la sesión con un homenaje a aquella foto del BMW M4 Cabrio en Sierra Nevada.
Potes, Fuente Dé y el cálido trato de sus habitantes:
El despertador suena. Son poco más de las 8 de la mañana y el objetivo de hoy es, además de terminar la sesión de fotos, preparar un vídeo y claro, volver a casa. Potes aparece como destino final en nuestro navegador pero antes nuestra casera nos acomoda en una gran mesa, en un comedor vacío con vistas a los Picos de Europa, para que cojamos fuerzas con un buen desayuno.
Un mastín de una vaquería cercana nos espera junto al León. Volvemos a cagar los bártulos y atravesamos rápidamente, hay mucho por hacer, el pequeño grupo de pueblos del valle en el que nos hemos hospedado.
Siguiendo la estela del Deva, con un pie en Cantabria y otro en Asturias, llegamos al Desfiladero de la Hermida poniendo sobre nuestras cabezas una eterna sucesión de espectaculares riscos, rodeados siempre de agua y roca, de riegas, arroyos y un sinfín de ríos en nuestro fluir por la estrecha carretera.
A pesar de su modesta configuración el interior de nuestro SEAT León se percibe agradable, acogedor. Los asientos calefactados nos ayudan a sobrellevar eso de salir y entrar en el coche cada poco tiempo, sus asientos, aún teniendo en cuenta el ritmo de trabajo, no hacen demasiada mella en nuestras espaldas y hay que reconocerle a SEAT la notable mejora visual del nuevo sistema multimedia.
Que si foto aquí, que si una pasada más para el vídeo, que si hay que repetir la toma, una foto para Instagram (ya sabéis, @Diariomotor)… y por fin llegamos a Potes. Con la amenaza del aún temprano anochecer y con unas cuantas fotos aún por terminar caemos ante un puchero de cocido y un pisto en un cálido restaurante donde la comida termina con el dueño del restaurante a nuestro lado, codo con codo, invitándonos a volver pronto, con charlas sobre los osos y lobos de la zona sobre la mesa y unas cuantas recomendaciones sobre lo que deberíamos ver en próximas visitas.
Apurando las últimas horas de luz, nuestros últimos kilómetros en Asturias, en Cantabria, en este Valle de Liébana llegamos hasta el espectacular paisaje de Fuente Dé, hasta ese macizo de roca surcado por El Cable y que sirve de punto final a nuestra ruta antes de emprender el regreso a Madrid, no sin antes preparar unas cuantas fotos más.
”Entonces… ¿te ha gustado el SEAT León 2017?”
Como siempre, una vez más, el camino de vuelta a casa se convierte, bajo el amparo de las luces de la carretera y el silencio provocado por dos días de intensa producción, en el momento perfecto para reflexionar sobre nuestro acompañante de cuatro ruedas.
El SEAT León me parece, sin miedo a estar exagerando, uno de los compactos más interesantes del mercado. Por su precio, por el comportamiento de su chasis, por lo equilibrado del conjunto…
Un SEAT León con este motor, sin promociones, está disponible desde 18.110 euros de la mano del acabado Reference y si acudes a un acabado más alto, como el Style Plus, te lo puedes encontrar por 20.480 euros y a cambio te estarás llevando un coche práctico con un motor con el que fácilmente bajarás de los 5 l/100 km, con una buena respuesta dinámica, confortable, con un buen aplomo en curva, con una más que correcta habitabilidad… No es lo último ni lo más llamativo en lo que a diseño se refiere… pero estoy seguro de que su aspecto envejecerá mucho mejor que el de algunos de sus rivales más atrevidos, algo a lo que también juega el Peugeot 308.
Es una compra muy racional y muy acertada para aquellos que busquen un coche por poco más de 20.000 euros (o menos si tenemos en cuenta acabados más básicos y descuentos) con el que hacer frente a la batalla diaria, muy apto para todo, para el “de A a B” de lunes a viernes, viajes…
La densa nube luminosa presente sobre la noche de Madrid nos advierte de que nuestra llegada a casa ya está más que próxima, que un nuevo viaje está llegando a su fin. Asturias, Cantabria, ha sido un placer, una maravilla poder disfrutar de vuestros paisajes, de vuestra gastronomía, de vuestra gente.