Desde que apareciese el primer SEAT con tracción total en el año 2000, la gama SEAT ha ido ampliando su oferta de modelos 4×4 y evolucionando el sistema 4Drive tal y como lo conocemos a día de hoy. En estos momentos son ya 3 los modelos que ofrecen esta configuración, teniendo al SEAT León con los modelos León X-Perience y León ST Cupra, y al SEAT Ateca como primer SUV de la marca. Cada uno en su estilo defiende la tracción total 4Drive como un argumento que añade seguridad, control y prestaciones, y nada mejor que irse hasta el frío invierno austriaco para poner a prueba la gama 4Drive SEAT y descubrir si nos convencen los SEAT León y SEAT Ateca en sus versiones 4×4.
SEAT León X-Perience: un extra de agarre
El SEAT León X-Perience encarna la visión más equilibrada de todas las disponibles en la oferta 4Drive de SEAT. En estos momentos está claro que todo lo que sea SUV o Crossover es un éxito asegurado, pero aún así el SEAT León más familiar ha querido sacar su lado más aventurero de la mano del sello X-Perience. Básicamente hablamos de un SEAT León ST que añade molduras exteriores específicas, una mayor altura libre al suelo de 172mm (27mm que el León ST) y tracción total con diferencial central Haldex en las versiones más potentes. Sí, hablamos de aptitudes todocamino, nada de offroad puro y duro, y de hecho la prueba la encontramos en como el SEAT León X-Perience ni siquiera ofrece diferentes programas de conducción para adaptar el sistema 4Drive según el terreno. El extra de tracción, como en todo modelo del grupo Volkswagen que instala este esquema Haldex, se basa en una configuración nativa de tracción delantera que, en caso de pérdida de tracción en el eje anterior, acopla el eje trasero para alcanzar un reparto de hasta el 50/50 entre ejes.
En la práctica esto se traduce en que el SEAT León X-Perience se comporta tan bien como cualquier otro SEAT León, avanzando en modo tracción delantera con total sencillez sobre abundante agua y nieve y dejando el trabajo duro en la electrónica del ESP para determinar cuándo hay que activar el tren trasero. Sobre superficie deslizante esta configuración te permite llegar hasta donde quieras. Pero el SEAT Snow Experience 2018 al que acudimos nos tenía preparada una sorpresa para probar la gama 4Drive al límite, llevándonos hasta Innsbruck (Austria) en donde SEAT nos preparó un complejo recorrido por pistas cubiertas de toneladas de nieve y hielo. Nuestro SEAT León X-Perience calzaba neumáticos de invierno, pero la pista por la que circulábamos acumulaba más de 10 cm de nieve. La justa altura libre al suelo y la configuración del Haldex no son las más idóneas para escenarios tan complejos donde se necesita de mucha tracción y opción de bloqueo rueda a rueda, la electrónica tiene sus límites. No nos vamos a engañar, circular por allí no era nada fácil, pero en esas condiciones y gracias al combinado de tracción total y neumático de invierno conseguimos salir airosos. Es más, me atrevo a decir que quizá el único hándicap del SEAT León X-Perience esté en la no instalación de un sistema de modos de conducción fuera de asfalto como sí lleva el SEAT Ateca (SEAT Drive Profile). Imponer leyes de trabajo específicas al sistema de tracción y a las ayudas a la conducción serían más que suficientes para que el León X-Perience pudiese enfrentarse a cualquier terreno deslizante con relativa facilidad siempre que la altura libre lo permita.
SEAT Ateca: todo el potencial del 4Drive
Tras conducir el León X-Perience nos tocó poner a prueba el SEAT Ateca en versión 4Drive y esta vez sí contábamos con el SEAT Drive Profile. La prueba de conducción del Ateca no se desarrolló por el mismo escenario, sino que se centró precisamente en las mejoras que añadía la electrónica tanto en la subida de pendientes (Hill Assist) como en la bajada de pendientes (Hill Descent Control). Hablamos de dos momentos clave en donde el sistema de tracción total y la electrónica deben dar lo mejor de sí para conseguir el mejor agarre. Los resultados fueron siempre satisfactorios, incluso tras reiterados intentos y con una nieve cada vez más blanda. Justo es en este punto donde el SEAT Ateca muestra su poderío frente al SEAT León X-Perience, añadiendo no sólo más altura libre al suelo (200mm) sino una mejor gestión del potencial del sistema de tracción total.
En condiciones de uso normal el SEAT Ateca con tracción total 4Drive se moverá como un tracción delantera en pos de conseguir la mayor eficiencia. Sin embargo, ante pérdidas de tracción o la selección de modos de conducción específicos, el sistema 4Drive y las ayudas alteran sus lógicas de trabajo para actuar en función del programa seleccionado: ECO, Normal, Sport, Individual, Off Road y Nieve. Durante nuestra conducción por carreteras muy deslizantes por agua y nieve, el paso de un modo a otro se hacía notar de forma sensible en el comportamiento del vehículo, lo que subraya la importancia de este selector para sacar el máximo provecho fuera de asfalto. Obviamente no hablamos de un todoterreno, ni mucho menos, ya que no encontramos diferenciales bloqueables o reductora, pero para afrontar caminos rotos o superficies deslizantes sí que ofrece una importante mejora en control.
SEAT León ST Cupra: el lado más divertido del 4×4
¿Y qué ofrece la tracción total 4Drive al SEAT León Cupra? Recordemos que el SEAT León Cupra es un tracción delantera, algo que por ejemplo no sucede con sus primos no tan lejanos Volkswagen Golf R y Audi S3, pero para aquellos que buscan un todo en uno SEAT comercializa el SEAT León ST Cupra que combina la carrocería familiar con el acabado Cupra y además añade la tracción total 4Drive. Se trata de un cóctel interesante ya que combina todo lo bueno que ofrece el SEAT León Cupra con el mayor espacio de la carrocería familiar y el extra de agarre del sistema 4 Drive. La ultima prueba de nuestra expedición en Austria fue a los mandos del SEAT León ST Cupra, desarrollando una actividad que consistía en realizar un circuito de conos en donde poner a prueba los 300 CV a través de las 4 ruedas motrices, tanto con neumático de invierno como neumático de clavos.
El aporte del 4Drive al cóctel Cupra ofrece un indudable extra de control, aunque ello nos obliga a perder algo de nervio en las ruedas delanteras. No se puede tener todo. Pero SEAT Sport ha realizado un muy buen trabajo de puesta a punto para que el carácter del ST Cupra sea muy interesante, y es que la combinación del diferencial VAQ del tren delantero con el Haldex central consigue que la experiencia de conducción sea tan divertida como sencilla de llevar al límite. Es realmente difícil perder el control del coche incluso en un escenario como este, más aún cuando vamos calzados con clavos, dando rienda a los 300 CV sin contemplación y sacando todo el provecho del modo de conducción Cupra donde la electrónica queda en modo latente y eres tu quien ordena sobre la tracción total. Sin duda el SEAT León ST Cupra es uno de los coches más divertidos que puedes conducir sobre nieve.