ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

12 MIN

¡A fondo! La nueva Suzuki Katana a prueba: altas prestaciones vintage

Suzuki ha decidido coger la nueva ola de las motos café racer y neo retro de una forma muy interesante. La fórmula de la marca japonesa pasa por resucitar a un mito, la Suzuki Katana, adaptar de una forma muy acertada su diseño a los nuevos tiempo y dotarla de una mecánica y una parte ciclo que la posiciona como una de las alternativas más deportivas entre las motos neo retro o de corte clásico. Nace así una nueva Suzuki Katana, una Suzuki GSX-S1000S Katana 2019 dispuesta a conquistar a aquellos que buscan una opción más deportiva que lo que ofrecen nakeds como la BMW R nineT o la Triumph Thruxton sin renunciar al encanto estético retro de estas, ¿habrá conseguido dar con la tecla Suzuki? Ha llegado el momento de poner a prueba a la Suzuki Katana.

De la Suzuki Katana de 1981 a la Suzuki Katana de 2019

1731473 Katana Statics Jc 113 2

Soy un loco de los excesos estéticos de los años 80 y 90 y la nueva Suzuki Katana me chifla, en lo que a diseño se refiere, por haber adaptado tan bien el frontal de la Suzuki Katana original a los nuevos tiempos. Dándole algo más de volumen, dándole además un toque deportivo actual gracias a su colín… En lo que a diseño se refiere la Suzuki Katana me parece todo un acierto.

El faro cuadrado, LED por cierto, se complementa con unas planchas laterales que le dan más volumen del que lucía el modelo original, haciéndola ahora una moto más musculosa, pero no te equivoques, bajo esas molduras no se encuentra precisamente un depósito tan voluminoso como cabe esperar y es que la Suzuki Katana cuenta con un modesto depósito de gasolina de 12 litros del que buena cuenta daremos más adelante.

La Suzuki Katana es una moto que llama la atención y que a gran parte de los amantes de lo retro, vivieran o no el éxito del modelo original, conquistará con sus formas, con esa combinación de aspecto clásico y deportivo. El diseño de la nueva Suzuki Katana es una de sus principales bazas, el mejor argumento de hecho.

La nueva Suzuki Katana reinterpreta a la perfección el diseño de la original aunque ya no tenga semimanillares

Suzuki Katana Prueba Diariomotor 16

El puesto de conducción de la nueva Katana ha cambiado significativamente respecto al modelo original y es que Suzuki ha decidido que en lugar de unos semimanillares, como tenía el modelo de los años 80, era más interesante recurrir a un manillar alto y ancho. Esta decisión le resta deportividad, la separa del modelo original, pero lo cierto es que por otro lado aumenta su confort y polivalencia y le da cierto aire de “streetfighter”. Quizá este término, el de “streetfighter”, sea la mejor forma de definir a la nueva Suzuki Katana.

Sobre el faro cuadrado Suzuki ha puesto una pequeña cúpula negra, una protección que además de ser pequeña está situada en una posición baja por lo que su presencia es más estética que funcional.

Su asiento es ancho y la doble altura a la que se sitúa el puesto del acompañante no es excesivamente radical aunque obviamente debemos tener presente la altura de las estriberas del pasajero. La parte posterior e donde más licencias se ha tomado Suzuki a la hora de concebir a esta nueva Katana y buena cuenta de ello da no sólo su asiento, sino también las planchas laterales y el peculiar piloto trasero. Me gusta que Suzuki haya despejado el colín y haya llevado el porta matrículas hasta la parte inferior, una solución semejante a la de, por ejemplo, la Ducati Scrambler.

Chasis y motor de la Suzuki Katana 2019

Prueba Suzuki Katana 28

Desgranando el apartado técnico de la Suzuki Katana nos encontramos con elementos ya conocidos, con un punto de partida que no es nuevo y es que la nueva Suzuki Katana es una Suzuki GSX-S1000 con un nuevo vestido, un vestido que, como ya hemos mencionado, no podía estar mejor confeccionado.

Su chasis es de doble viga de aluminio, aderezado con una horquilla invertida KYB de 43mm y 120mm de recorrido, corriendo al cargo de la frenada un doble disco delantero de 310 mm con pinzas Brembo radiales de 4 pistones. En la zaga nos encontramos con un monoamortiguador progresivo regulable en precarga y extensión con 130 mm de recorrido. La dotación de neumáticos original de la Suzuki Katana son los Dunlop Roadport2 con un diseño específico y con unas medidas de 120/70 R17 al frente y 190/50 R17 en la parte posterior.

Junto a este chasis nos encontramos con un motor de 999cc, de 4 cilindros en línea, que, heredado de la Suzuki GSX-R 1000 que se vendió entre 2005 y 2009, entrega una potencia de 150 CV y un par de 108 Nm, dulcificando su desempeño para hacer de la Katana una moto más dócil.

Prueba Suzuki Katana 29

Su basculante también es heredado, de nuevo de una Suzuki GSX-R1000, en esta ocasión del modelo 2016, confeccionado también en aluminio.

En lo que a medidas se refiere la Suzuki Katana tiene una longitud de 2.125mm, una anchura de 830mm, una altura de 1.110m y una distancia entre ejes de 140mm, con un peso en orden de marcha de 215 kg.

En movimiento, Suzuki Katana 2019 a prueba

Suzuki Katana Prueba Diariomotor 1

Para poner en contexto dinámicamente a esta nueva Suzuki Katana hay que tener presente que en su día la Katana original ya nos proponía 111 CV, en 1981, se dice pronto, una potencia que, junto a su aerodinámica, cuidada en el túnel de viento, hacía que esta moto pionera, como del futuro, se alzara hasta los 220 km/h para convertirse en la moto de producción más rápida de la época.

Obviamente la nueva Suzuki Katana no llega con la intención de revalidar el título de su antecesora, de ser la moto más rápida del mercado. Tampoco es, por componentes o tecnología una moto tan innovadora como lo era la primera Katana, pero sí que me parece acertado el hecho de que la marca se haya subido a la tan de moda ola de las café racers con una moto así, resucitando a la Katana.

Y es que tenemos a una moto que además de ser atractiva, además de acaparar miradas en los semáforos, te pide guerra, te pide que la lleves arriba, más arriba, un poco más, que estires y estires y en ciudad, sumando su diseño y su manillar a la ecuación, hace que sea una moto algo gamberra, que te pide rodar algo más rápido que de costumbre entre el tráfico, aunque en este terreno la Suzuki Katana no es que tenga un radio de giro especialmente notable y la respuesta de su acelerador y embrague no es todo lo dosificable que me gustaría.

Suzuki Katana Prueba Diariomotor 15

Se siente compacta para ser una mil, las piernas del conductor no van excesivamente flexionadas y llego con mi 1.80 metros cómodo al suelo. Además la caja de cambios, recorrido del embrague al margen, es bastante precisa. La relación del cambio me parece muy acertada, también el tacto del selector y los recorridos. Todo un acierto y muy bien ejecutado.

El motor es capaz de ofrecer una buena sensación de empuje a bajas revoluciones incluso circulando en marchas largas, una contundencia que está presente en todo el régimen de revoluciones y que brilla especialmente cuando ascendemos por encima de las 7.000 revoluciones mientras que el 4 cilindros se vuelve chillón, con un grito agudo que sale desde un escape bajo que, como el motor, está acabado en negro.

Fuera de ciudad y buscándole las cosquillas en la parte alta del cuentarrevoluciones, nos encontramos con la cara más sugerente de esta moto, un motor afilado y con un talante muy deportivo, contundente, que nos hará estar rápidamente muy por encima de los límites legales, sin duda, una moto rápida y con una gran capacidad de aceleración, pero ¿cómo reacciona su chasis en conducción deportiva?

Suzuki Katana Prueba Diariomotor 6

El equipo de frenos muerde sin pegas, tanto las pinzas Brembo como la sencilla pinza Nissin trasera y las suspensiones se presentan con un gran equilibrio entre deportividad y confort, con un tren delantero bien firme pero que inicialmente se muestra algo impreciso y algo menos comunicativo de lo deseable, pidiendo de un pequeño periodo de adaptación.

Desde luego la Suzuki Katana es muy superior en conducción deportiva a cualquier otra moto retro del mercado y copará las expectativas de aquellos que no acuden a motos como la BMW R nineT por echar en falta un toque extra de prestaciones.

En lo que a electrónica se refiere la Suzuki Katana cuenta con un control de tracción desconectable y regulable en 3 niveles y ABS e inevitablemente nos quedamos con la sensación de echar en falta elementos como modos de conducción, el ABS con asistencia en curva o la plataforma de medición inercial. Muchos pueden ver incluso en esta condición de espartana, en lo que a electrónica y asistencia a la conducción se refiere, todo un acierto

Prueba Suzuki Katana 27

Su instrumentación es completa por la información que ofrece pero sobre todo es muy original en su presentación, con un diseño inspirado en los años 80 y una interfaz clara y fácil de ver sea cual sea la luz disponible, tanto a plena luz del día, con mucho sol, como de noche.

En ruta, algo a lo que te anima una posición de conducción no radical pese a gran parte del talante de esta moto, nos encontraremos con una escueta autonomía fruto de haber unido un motor de 150 CV de corte deportivo y con 1.000cc, que ojo, no se muestra especialmente tragón si tenemos en cuenta el origen del motor, con un pequeño depósito de 12 litros.

Conclusiones de la Suzuki Katana 2019:

Suzuki Katana Prueba Diariomotor 9

La entrega de par del motor es muy contundente, es una moto que puede resultar agresiva en su aceleración, es, sin lugar a dudas una moto rápida que te pedirá inicialmente que te hagas a su comportamiento, sobre todo al comportamiento de su tren delantero en el paso por curva. También me ha parecido una moto con una posición de conducción amable para el piloto y aunque su protección aerodinámica es escasa tampoco he rodado especialmente incómodo, rápido, en ella por carretera. Lo que resulta algo más incómodo es el tener que parar tan pronto en la gasolinera e ir con cierta previsión con su comedida autonomía.

Está a otro nivel en lo que a prestaciones se refiere del grueso de motos retro del mercado, no es sólo bonita, también es deportiva y el concepto de rodar rápido lo lleva a otro nivel, al de las naked muy deportivas. Quizá se siente más antigua con la electrónica que nos ofrece, incluso con el acabado de ciertas superficies, pero estoy seguro, como decía en el apartado de su electrónica, que hay quien ve en ello una ventaja, la de sentir que está conduciendo una naked deportiva con algo de old school.

El conjunto de suspensiones y frenos actúa muy bien y me parece todo un acierto el combinado que han creado en Suzuki, una moto retro con un motor deportivo. De hecho ahora no paro de imaginar combinaciones imposibles, como una BMW R nineT Racer con el motor de la BMW S 1000 R y su parte ciclo, como una nueva Ducati SportClassic semicarenada basada mecánicamente en la Ducati Panigale 959, una Yamaha XSR1000 con las “tripas” de alguna Yamaha R1… ¿Suena bien verdad?

Suzuki Katana Prueba Diariomotor 11

Pues es lo que ha hecho Suzuki y su ejecución me parece acertada, aunque me hubiera gustado que hubieran innovado algo más en su ejecución, lo que quizá hubiera elevado por otro lado su precio… Y hablando de su precio, ¿cuánto cuesta la nueva Suzuki Katana?

Precio de la Suzuki Katana

Suzuki Katana Prueba Diariomotor 21

La Suzuki Katana tiene un precio de 15.199 euros, un importe que nos lleva a fijarnos en los 14.800 euros de la Honda CB1000R Neo Sports Cafe, de 145 CV, en los 14.200 euros de la Triumph Thruxton 1200, de 97 CV, en los 16.500 euros de la BMW R nineT, de 110 CV y en los 13.499 euros de la Kawasaki Z900RS Cafe, con una potencia de 111 CV.

La Honda es, por potencia, la alternativa que más se aproxima a la Suzuki Katana entre todas las motos neo retro o nacidas bajo el paraguas de lo “cafe racer” aunque evidentemente también podemos buscar alternativas a la Suzuki entre roadster de corte más moderno, como la Ducati Monster 1200, de 147 CV y con un precio de 14.390 euros o la Triumph Speed Triple S, de 150 CV y con un precio de 14.150 euros.

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Mario Herraiz

Apasionado del motor, llevo sobre ruedas desde que a los 14 años me monté encima de una moto. Después llegaron los coches, la afición por la fotografía y más tarde el periodismo y con ello la posibilidad de convertir mi pasión en trabajo. Seguir leyendo...

Cargando...