Hace apenas un par de días estuvimos probando el nuevo Citroën C4, un coche de gran importancia para la marca. No solo por ser el sucesor del exitoso Citroën C4 Cactus o por militar en el competitivo segmento C, si no porque supone una apuesta clara por el futuro de las instalaciones productivas de Citroën en España – sí, los nuevos C4 y ë-C4 eléctrico se producen en Villaverde (Madrid). En este vídeo vamos a enseñaros el coche de una forma un tanto diferente: vamos a daros cinco razones para comprar un Citroën C4, y cinco para no hacerlo, o decantarse por un coche de la competencia.
Motivos para comprar un Citroën C4
Antes de nada, el vídeo de nuestra prueba. Si quieres la versión escrita, tras estas líneas la tienes.
1) Es un coche excepcionalmente cómodo
Citroën C4
El Citroën C4 es un coche diseñado con la comodidad en mente. Es, directamente, el coche más cómodo del segmento C. A ello contribuyen especialmente sus amortiguadores de topes hidráulicos progresivos, unos amortiguadores cuyos topes amortiguan los baches más fuertes y regulan el movimiento del propio amortiguador. Aunque no sea un sistema tan refinado como la antigua hidroneumática de la marca, consigue ese efecto de alfombra voladora tan deseado. A la comodidad también contribuyen los asientos Advanced Comfort, ideales para largos viajes por carretera.
2) Motores eficientes y alternativa diésel
En estos tiempos muchos fabricantes optan por dar la espalda al diésel. En el Citroën C4 no solo tenemos un motor 1.2 PureTech turbo de gasolina, también tenemos un 1.5 BlueHDi de gran eficiencia. Tanto el diésel como el gasolina se venderán inicialmente con potencias de 130 CV, pero llegarán en un futuro, y de forma respectiva, con potencias de 100 y 110 CV. Quiero destacar la gran eficiencia del diésel de 130 CV, que asociado a un cambio automático de ocho relaciones homologa un consumo medio WLTP de 4,5 l/100 km.
3) Climatizador de verdad y buena ergonomía
Muchos coches abandonan los mandos físicos de climatización para integrarlos en la pantalla del sistema de infotainment. Una moda que no solo es molesta, es insegura: obliga a apartar la vista de la carretera para toquetear una pantalla. En el nuevo C4, Citroën ha recuperado los mandos físicos de la climatización, reteniendo la operación táctil opcional a través del sistema de infotainment. Así, sí. Además, estos mandos son solo uno de los muchos atributos de su interior, vanguardista y tecnológico, pero de ejecución y uso muy intuitiva y natural.
4) Un coche muy práctico
El Citroën C4 es un coche tremendamente práctico. Cuenta con 39 litros de almacenamiento repartidos en sus huecos portaobjetos. En la consola central contamos con espacio de almacenamiento generoso, además de una superficie donde cargar un teléfono de forma inalámbrica. Lo más curioso son sus dos guanteras. Una guantera convencional de enorme volumen – caben 3 botellas grandes sin problema – y una bandeja extraíble ideal para una tablet o las mascarillas. Además, cuenta con un soporte para tablets, para que el copiloto viaje bien entretenido.
5) Un coche muy pintón
El Citroën C4 es un coche con un diseño muy llamativo. Su frontal tiene mucha personalidad gracias a sus faros LED partidos, y sus estructuras en forma de uve. La zaga nos recuerda a coches como el Citroën GS o el Citroën C4 Coupé. Decididamente, es un diseño personal, y diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Además, es muy personalizable: pueden escogerse 7 colores para su carrocería, 5 packs de color – combinaciones de color para los airbumps laterales, entiéndase – y 5 ambientes interiores correctamente diferenciados.
Motivos para no comprar un Citroën C4
1) Demasiado negro piano
Las marcas siguen abusando del inefable negro piano, y aunque Citroën ha nadado contracorriente con los mandos físicos del climatizador, no lo ha hecho con esta delicada superficie. Una superficie que solo está impoluta cuando el coche está nuevo: al poco tiempo estará llena de microarañazos, polvo y huellas de dedos. Está superficie está en toda la consola central, tanto junto a la palanca de cambios como rodeando a la pantalla del sistema de infoentretenimiento. Rodea todo lo que tocaremos habitualmente, incluso los propios aireadores.
2) Espacio trasero escaso
Las plazas traseras del Citroën C4 no son las mejores. Es un coche estrecho en su parte trasera, en el que tres adultos viajarían con muy poco sitio entre sí. El espacio para las rodillas es simplemente suficiente para una persona de 1,83 metros, para una persona de menor estatura será correcto. Pero el espacio para la cabeza es claramente insuficiente, algo difícil de entender incluso existiendo unos «cortes» en el tapizado del techo para este efecto. Al menos contamos con elevalunas traseros, aireadores y puertos de carga como «mimos» a los ocupantes.
3) No habrá un C4 enchufable
A causa de las limitaciones de la plataforma CMP, no habrá versión híbrida enchufable del Citroën C4. Las versiones enchufables de coches del Grupo PSA – a excepción de Jeep y marcas italianas – se limitan a usar la plataforma modular EMP2, como es el caso de los Citroën C5 Aircross o Peugeot 3008. Eso sí, desde el principio está disponible una alternativa 100% eléctrica, el Citroën ë-C4, con 136 CV y 350 km de autonomía según el ciclo WLTP. Su batería de 50 kWh de capacidad puede recargarse en media hora usando un puesto de recarga rápida de 100 kW.
4) Instrumentación demasiado pequeña
La instrumentación del Citroën C4 es digital en todas sus versiones, y está articulada en una pequeña pantalla de apenas cinco pulgadas. Esta pantalla tiene una buena visibilidad y resolución, pero es demasiado pequeña. Se ha perdido la oportunidad de integrar en ella el mapa de la navegación, o de mostrar la información – que no es escasa – de forma más clara. Cuenta con varias vistas diferentes, e incluso tiene una vista con un minúsculo cuentavueltas. En las unidades que tienen head-up display resulta incluso redundante.
5) Un coche difícil de catalogar
No es un compacto, una berlina, o un crossover. Por longitud es un coche compacto. Es tan alto como un crossover, pero no tiene su espacio interior trasero ni su altura libre al suelo . ¿Entonces qué es el Citroën C4? Citroën afirma que es una berlina compacta, pero está construido sobre una plataforma del segmento B y tampoco destaca por una gran capacidad de carga. Es un coche difícil de clasificar, y aunque esto no es algo necesariamente negativo, el departamento de marketing tendrá que esforzarse para comunicar sus atributos adecuadamente.
Citroën C4 2021, ya a la venta desde 18.390 euros
El nuevo Citroën C4 – y su versión eléctrica también – ya están a la venta, desde 18.390 euros. La versión en oferta cuenta con el motor 1.2 PureTech de 130 CV y cambio manual. Su acabado Feel es un acabado intermedio con un correcto equipamiento, como es climatizador, asientos Advanced Comfort o la pantalla de 10 pulgadas para el sistema de infotainment. Entre sus rivales se cuentan compactos tradicionales como el Renault Mégane, crossover como el Volkswagen T-Roc o todocaminos como el Nissan Qashqai. Muchos rivales, y muy competitivos.
Aunque es difícil catalogar al Citroën C4, es un coche cargado de personalidad, con detalles curiosos y que se siente como un verdadero Citroën. El mercado dirá si la receta de Citroën ha funcionado, o no.