En Diariomotor nos hemos puesto en varias ocasiones a los mandos del SEAT León, modelo que destaca por su relación calidad-precio y por poder presumir de esa puesta a punto ligeramente más deportiva, típica de SEAT, que las de sus primos hermanos, los Volkswagen Golf y Audi A3. Sin embargo, mi compañero Juanma ha vuelto a reunirse con el compacto español equipado con el motor 1.0 TSI de 110 CV para responder a una pregunta: ¿merece la pena? ¡Empezamos!
La mira rápidamente apunta hacia el León 1.5 TSI de 150 CV, una de las motorizaciones más idolatradas dentro de la gama del compacto y que se postula como una de las más equilibradas. Pero, ¿qué pasa cuando nuestro presupuesto es más limitado? Que entra en juego el León de acceso con el acabado Style GO.
¿Es realmente una buena opción?
SEAT León
El diseño exterior puede ser considerado un viejo conocido, al igual que el habitáculo, donde encontramos plásticos blandos, bastante plástico duro, calidad general mejorable pero unos buenos ajustes. El cuadro de mandos es digital ofreciendo unos menús intuitivos y una generosa personalización. La pantalla central rehusa de los botones táctiles, así como del brillo para los mandos de la climatización y el volumen, complicando la tarea de ajustar ambos parámetros cuando circulamos de noche.
Es fácil de utilizar y tiene una respuesta fluida, pero debemos sumarle la integración de la climatización, un punto que no deja de ser un problema de distracción. Cuando dejamos a un lado la carga tecnológica del SEAT León, es el turno de conocer sus plazas traseras. Tal y como apunta Juanma en el vídeo, el ángulo de apertura es bueno pero no sobresaliente, pudiendo llegar a complicar la tarea de sentar o sacar niños con sus correspondientes sistemas de sujeción.
Obviando este aspecto negativo, el compacto autóctono nos ofrece unos asientos posteriores generosos, permitiendo a dos adultos de prácticamente cualquier envergadura disfrutar de una considerable altura para las piernas, cabeza y hombros. No obstante, la plaza central cuenta con un respaldo algo duro debido al reposa-bebidas que esconde.
Antes de entrar en el apartado mecánico, merece su mención el maletero, que en el nuevo León cubica 380 litros de capacidad. Este se encuentra en la media del segmento y cuenta con una toma de corriente convencional, pero el punto negativo radica en una boca de carga algo elevada que nos obliga a superarla a la hora de depositar y sacar objetos.
Pero, ¿cómo va el SEAT León con el motor 1.0 TSI de 110 CV?
Dejémonos de rodeos y vamos al quid de la cuestión de esta prueba: cómo va el SEAT León 1.0 TSI de 110 CV. Para la ocasión, la unidad que probó Juanma se encontraba equipada con un cambio manual de seis relaciones para gestionar los 110 CV y los 200 Nm de par que eroga el propulsor tricilíndrico, cifras, a priori, modestas pero, ¿suficientes?
Lo que debemos saber es que es un motor perezoso a bajas vueltas, obligándonos a jugar con las marchas para poder alcanzar un rango de revoluciones alto y experimentar cierto empuje. Y es que es realmente sobre las 4.500/5.000 rpm cuando este propulsor se muestra algo alegre. Entonces, ¿qué ventaja tiene este motor además de ser más barato?
Su principal argumento frente al 1.5 TSI de 150 CV es el consumo de la mano de una sexta marcha ideada para desahogar. Con todo esto, podemos experimentar un litro menos de consumo frente al propulsor superior, dejando medias en autopista de tan solo 5,6 litros/100 km. Además, debemos sumarle la puesta a punto típica del SEAT León, que sigue siendo sobresaliente pese a encontrarse asociada a este motor.
Más imágenes del SEAT León: