Si eres amante de las emociones fuertes en formato reducido, los «hot-hatch» seguro que son una de tus pasiones. Hace aproximadamente un año Volkswagen presentó la nueva generación del Volkswagen Polo GTI, más potente, más rápido…pero sólo con cambio automático. Ahora el fabricante alemán cumple con lo prometido y añade una versión manual para aquellos que busquen más conexión con su Volkswagen Polo GTI.
El apellido GTI dentro de Volkswagen siempre ha estado asociado a la deportividad, a las prestaciones, a la estética. El Volkswagen Polo, en su versión GTI, es un buen exponente: es muy rápido gracias a su propulsor 2.0 TSI de 200 CV, es muy efectivo gracias a los retoques en su chasis y a la presencia de elementos como la amortiguación variable, y estéticamente guarda ese parentesco propio de los GTI con los detalles en color rojo y la tapicería de tartán roja y negra.
Sin embargo, uno de los puntos clave del Volkswagen Polo GTI es la presencia de una transmisión automática DSG, una caja de cambios que si bien es rápida y efectiva, no llega a conectar con el conductor más purista de la misma manera que lo hace una transmisión manual al uso. De hecho, la mayoría de sus rivales, como el Ford Fiesta ST o el Peugeot 208 GTI by PS cuentan con una transmisión manual como única opción.
No sufras más, el cambio manual llega al Volkswagen Polo GTI
Si eres de esas personas que claman al cielo con las últimas tendencias de la industria, que prefiere una palanca a un interruptor (para algunas cosas) y que gusta de controlar lo máximo posible su coche, Volkswagen te ha hecho caso y, de manera similar a lo que ocurrió con la anterior generación del Volkswagen Polo GTI, ha introducido un cambio manual de 6 relaciones que ya está disponible en los concesionarios.
El Volkswagen Polo GTI estrena así una transmisión manual de seis relaciones, que, eso sí, empeora ligeramente las cifras de consumo homologadas. El Volkswagen Polo GTI homologa, en su versión automática DSG de 6 relaciones, 6.1 litros/100 km y 138 gr/km de CO2 en ciclo mixto, mientras que la versión manual, con idéntico número de velocidades, homologa 6.3 litros/100 km y 142 gr/km de CO2, siempre bajo el protocolo NEDC.
La diferencia no es muy grande, y aunque se desconoce si las cifras de prestaciones se modifican (posiblemente empeore alguna décima la aceleración) el precio sí se ve modificado, quedándose la versión manual en 25.310€, mientras que la variante automática alcanza los 26.995€, 1.685€ de diferencia a favor de la versión manual.