A finales del año pasado, pude probar en Asturias el Volvo XC60 2022. El lavado de cara del Volvo XC60 llega a mitad de su ciclo de vida con novedades importantes en el plano tecnológico, pero el mayor cambio es invisible al ojo humano. Estamos hablando de una parte eléctrica sustancialmente renovada y una mayor carga tecnológica, articulada en torno a un nuevo sistema operativo basado en Android. En este vídeo analizaremos un Volvo XC60 Recharge enchufable con la mecánica T6 eAWD, y comprobaremos cómo le ha sentado este lavado de cara.
Volvo XC60
Interior del Volvo XC60 2022
El primer gran cambio es una nueva instrumentación digital de 12 pulgadas. Tiene una gran resolución y muy buena visibilidad, además de permitirnos ver el mapa del navegador en gran tamaño. Por contra, sus posibilidades de personalización son casi inexistentes. El mayor cambio es un nuevo sistema operativo Android para el equipo de infoentretenimiento, que conserva su pantalla de 9″. Funciona como un smartphone, con una pantalla principal con widgets, un navegador muy fluido basado en Google Maps y una pantalla de ajustes similar.
Hay otros detalles de calidad de los que me gustaría hablaros, como por ejemplo los altavoces del sistema de sonido Bowers & Wilkins opcional, el pomo de cristal Orrefors de la palanca de cambios o los guarnecidos en madera natural del salpicadero y puertas. Los acabados del coche rezuman calidad y están al nivel de lo mejor del segmento sin lugar a dudas. Además, el diseño minimalista del salpicadero redunda en una experiencia de conducción tranquila y serena, sin una profusión excesiva de interferencias. Es extrañamente relajante, por algún motivo.
Del espacio en las plazas delanteras nada hay que destacar, siendo el de las plazas traseras muy correcto, a excepción de un gigantesco túnel central, que casi inutiliza la quinta plaza. En cuanto a mimo a los ocupantes, vamos bien servidos. Los asientos traseros son calefactables, y en el hueco central entre los dos asientos traseros. hay dos tomas de carga USB-C. También contamos con altavoces de alta calidad, posibilidad de bloquear las puertas y un aireador dedicado. El reposabrazos central esconde huecos de almacenamiento y dos portabebidas.
Terminamos el repaso al habitáculo con un maletero de 468 litros. Es una cifra correcta, sin ser excelente, pero quiero destacar que apenas pierde 15 litros en comparación con el de un Volvo XC60 de mecánica 100% térmica y tracción total. Otros híbridos enchufables pierden mucho más maletero.
Al volante del Volvo XC60 Recharge T6 eAWD
Lo primero que debéis saber es que la batería de los Volvo XC60 enchufables crece hasta los 18,8 kWh de capacidad desde los 11,6 kWh anteriores. Al mismo tiempo, la potencia de su motor eléctrico trasero aumenta hasta los 145 CV. Este motor es más eficiente, y unido a una mayor batería, eleva la autonomía WLTP hasta los 79 km, una cifra muy alta en su segmento. La potencia combinada es de 350 CV, lograda con un motor 2.0 de cuatro cilindros de 253 CV, potencia considerablemente inferior a la de los primeros Volvo XC60 T6 enchufables.
En la práctica será difícil sobrepasar los 60 km de autonomía eléctrica, pero resulta ya una cifra alta, que permite que muchos desplazamientos diarios puedan hacerse sin emitir CO2. La batería solo se puede cargar a 3,7 kW de potencia, demorando unas 6 horas para su carga completa. Cuando agotamos la batería, el motor térmico entra en funcionamiento y aunque el coche se comporta como un híbrido convencional, el consumo real oscilará en el entorno de los 9 l/100 km en un ciclo mixto.
Todo es muy suave y fluido a nivel de caja de cambios y tren de rodaje. El Volvo XC60 prima la comodidad y el aislamiento del pasaje por encima de otros atributos. Su experiencia de conducción no es implicada o emocionante – la dirección no nos dice nada y el peso del coche provoca dramáticos balanceos si entramos en las curvas rápidamente – pero sí extremadamente refinada, silenciosa y cómoda. Conozco bien en el segmento, y la realidad es que este el coche más rutero y cómodo en largos viajes, situándose al nivel de los Lexus NX en comodidad.
Conclusiones
El Volvo XC60 no cambia radicalmente tras su lavado de cara. Se pone al día en el plano tecnológico con la ayuda de Google y recibe una parte eléctrica a la altura de los mejores PHEV del segmento. Pero no cambia apenas su diseño, su filosofía o su habitáculo, al igual que tampoco cambia su dinámica serena y calmada. «Si algo funciona, no lo cambies», pensaron muy acertadamente en Volvo. El precio de esta versión T6 Recharge arranca en 62.950 euros, rozando los 80.000 euros en el caso de las versiones T8, de hasta 455 CV de potencia combinada.