El Peugeot 205 GTi es uno de los grandes utilitarios deportivos de todos los tiempos. Este pequeño GTI de bolsillo se vendió entre los años 1984 y 1994, y fue conocido por su excelente agilidad y dinamismo, así como una relación peso-potencia muy favorable. Esto era especialmente notable en las potentes versiones 1.9 GTi de 130 CV. Sin embargo, cuando el coche fue lanzado al mercado solo se vendía con un motor 1.6 de inyección y 105 CV de potencia. A no ser, que recurrieras a Peugeot Talbot Sport… y cambiases el apellido a tu 205 GTi.
Por aquél entonces, la división deportiva de Peugeot aun tenía raíces Talbot, y estaba fuertemente implicada en rallyes, siendo el Peugeot 205 T16 su máximo exponente. Para calmar la sed de potencia que reinaba en el segmento de los utilitarios deportivos, y para hacer la espera de las versiones de 115 CV y 130 CV del 205 GTi algo más llevadera – no llegarían hasta dos años después de su lanzamiento – la división deportiva de la marca decidió añadir más picante a los 205 GTi con motor de 1,6 litros.
El PTS Kit 125 era una preparación de fábrica, que afectaba exclusivamente a la mecánica del coche. Fue desarrollada por el especialista francés Danielson, basado en la localidad de Magny-Cours – de amplia tradición en competición de motor y sede de un Gran Premio de Fórmula 1. La preparación de Danielson reducía el grosor de la junta de la culata, y en la propia culata, modificaba los puertos de admisión y escape, además de aumentar el tamaño de las válvulas. Los árboles de levas también se modificaban, con un cruce de válvulas más agresivo.
El motor de 1,6 litros del 205 GTi era ya un motor más vivo y alegre que el 1.9 de 130 CV, y esta preparación elevaba su potencia desde los 105 CV hasta unos muy notables 125 CV, entregados a un régimen de 6.900 rpm – frente a las 6.250 rpm anteriores. Su par motor era de 140 Nm a 4.800 rpm, y gracias a su incremento de potencia, el 0 a 100 km/h se reducía en un segundo hasta los 8,5 segundos, aumentando hasta los 215 km/h su velocidad punta. La preparación no afectaba al tren de rodaje del coche, a su estética o a su habitáculo. Era un auténtico lobo con piel de cordero.
Esta preparación de motor estaba avalada por Peugeot Talbot Sport y se vendía en forma de kit a través de los concesionarios oficiales de Peugeot. Era necesario homologar la instalación, que se llevaba a cabo en un taller homologado. Danielson y Peugeot Talbot Sport planearon la producción de 18.000 unidades del PTS Kit 125, pero no se sabe cuántos fueron comercializados entre los años 1985 y 1986. En 1986 la potencia del GTi 1.6 aumentaba hasta los 115 CV y poco después llegaba la versión de 130 CV, eliminando la necesidad del PTS Kit 125.
Hoy en día, esta preparación de motor es uno de los «Santos Griales» para los aficionados a la marca, y cualquier coche que demuestre que su mecánica monta el kit de Peugeot Talbot Sport, es automáticamente mucho más valioso.
Fotos del Peugeot 205 GTi PTS Kit 125