La French Federation of Vehicle Equipment Industries (FIEV) ha advertido de una predicción que podría hacerse realidad en los próximos cinco años. La entidad francesa considera que el sector podría perder la mitad de sus puestos de empleo debido a diferentes factores que están afectando a la industria en Europa en estos momentos.
FIEV destaca tres razones por la que muchos puestos de trabajo en la automoción peligrarán
Los factores que cita FIEV para sus augurios son bien conocidos, empezando por el descenso de ventas de unos dos millones de vehículos anuales en comparación con las cifras del 2019 anterior a la pandemia. Un ejemplo de ello es lo que está pasando en el Grupo Volkswagen, con la fábrica de Audi en Bruselas que peligra al hacerse redundante por el descenso de ventas del Q8 e-tron.
Lo que nos lleva al otro problema: la desaceleración de las ventas de vehículos eléctricos, quedándose estancados en países como España o Italia o a la baja en Alemania, la gran potencia europea – aunque en Francia o Portugal sí que se observe una tendencia contraria. La competición con China, relacionada con la cuestión de los aranceles, también ha hecho mella, aunque la cuota de mercado de los coches chinos en Europa es de momento bastante reducida.
«Perder una vez más la mitad de los puestos de empleo, por desgracia, no parecería exagerado en los próximos 5 años, podría pasar muy, muy rápido», afirmó Jean-Louis Pech, presidente de FIEV, en una rueda de prensa (Reuters). Pech comenzó en la industria allá por 1986, estando especializado en ingeniería antipolución (Auto Infos).
Además del caso de Bruselas, lo que se ha visto especialmente en Alemania en tiempos recientes también es señal de preocupación. No hablamos solo de las huelgas en ZF, un gigante suministrador de la industria (tanto automotriz como naval, agrícola o ferroviario) que planeaba recortar hasta 14.000 puestos de empleo sólo en Alemania, sino de las situaciones de suministradores como Recaro Automotive, BBS o Fanatec.
España tampoco se queda al margen de este problema
Lo que nos lleva inexorablemente a España, siendo uno de los principales países fabricantes de coches en Europa. La transición que se lleva haciendo desde hace años ha afectado a trabajadores de cadenas de montaje, como ha sido el caso de la planta de Ford en Almussafes. Eso sí, los cambios en las hojas de ruta de diferentes fabricantes da a pensar que los modelos híbridos, en cualquier variante, jugarán a favor de las fábricas españolas.
También la competición procedente de China es relevante para el caso de España, con Chery ya presente a través de Omoda y Jaecoo además de otras marcas asentadas en el mercado (BYD y MG) y otras a punto de llegar, como Skywell y Dongfeng con sus respectivas ramas Voyah y Mhero. El gobierno de España tiene un claro interés en atraer capital chino a España, incluyendo en el sector de la automoción.