Hace unas semanas conocíamos una idea de la Dirección General de Tráfico que, sinceramente, nos resultó tan interesante, como ilusionante, por el hecho de centrar la estrategia de seguridad vial en motivar a los motoristas para mejorar su formación. La idea, que aún no se ha hecho efectiva, pasaba por dar hasta 3 puntos del carné de moto a aquellos que participasen en cursos de conducción segura. Y esto viene muy a cuento de otra noticia que publicábamos estos días, en un momento en que se está hablando de reformas que podrían endurecer el carné de conducir. ¿Por qué no hacer efectiva esta medida, la de dar puntos a los motoristas que realicen cursos de conducción, y extenderla también a los conductores de coche?
Puntos del carné por realizar cursos de conducción
Según publicaba ABC, la DGT estaba valorando la posibilidad de bonificar a los motoristas que participen en cursos de conducción segura. Esta es una de las medidas que se habían planteado para resolver un problema, el del elevado número de fallecidos en accidentes de tráfico que representan las motocicletas, que se ha incrementado notablemente en los últimos años.
Ahora bien, ¿por qué no extenderla también a los conductores de coche?
La idea de dar puntos a conductores que participen en cursos de conducción
En este medio siempre hemos insistido en la importancia de la formación, de adquirir habilidades como conductores que no se aprenden en el proceso de obtención del carné, que en muchos casos pasan por ser capaz de controlar un coche, con seguridad, en una situación extrema. Pero la evolución de la industria, y de la tecnología en nuestros coches, nos lleva a un escenario que propicia medidas aún más urgentes.
Nos dirigimos a un futuro en el que llegará un día en que los coches no requerirán la intervención de un conductor humano. Mientras tanto, tendremos que acostumbrarnos a conducir coches cada vez más automatizados que, por suerte, contarán con sistemas de seguridad más sofisticados, en los que podremos delegar, y que serán capaces de salvarnos de situaciones de riesgo. Y es precisamente ahí donde debería profundizar el proceso de aprendizaje del conductor, ya sea en la obtención de la licencia, del carné, o posteriormente, con cursos de conducción en los que el conductor se vea motivado, ya sea ganando puntos del carné, u otra idea que atraiga a los conductores. Pensemos en que muchos de los sistemas de seguridad que ya van introduciéndose, e incluso algunos que aún no se han introducido, serán obligatorios a partir de 2022.
Resulta crucial que sepamos cómo funcionan sistemas como el ABS, o los controles de estabilidad. Pero también es importante que los conductores, en estos tiempos que corren, conozcan al detalle cómo funcionan los controles de crucero adaptativos, los sistemas que semi-automatizan la conducción, la frenada de emergencia, y sepan convivir con una tecnología que nos acompañará por muchos años, y que está en continua renovación.