El verano llega a su fin para la mayoría y por ello, nuestras motos vuelven como nosotros a la rutina habitual. Atrás quedan los viajes que presumiblemente habremos hecho durante estos meses. Es de suponer que muchos de nosotros habremos recorrido cientos e incluso miles de km a lomos de nuestras motos y por ello, es el momento de revisar nuestras monturas para detectar potenciales problemas causados por el desgaste. Hoy os traemos unos cuantos puntos que deberíamos mirar todos después de los grandes viajes.
Neumáticos
buena profundidad en el dibujo y que no tenga daños. El final del verano y el otoño están marcados por unas temperaturas ideales para rodar, por lo que es normal que la mayoría volvamos a salir los fines de semana, pero el clima es más inestable y pueden pillarnos las lluvias. Por eso es importante que los neumáticos estén en muy buen estado.
Frenos
esas curvas acarrean muchas frenadas y por ello los frenos se desgastan mucho. Es importante también que miremos que las pastillas están en buen estado así como los discos. Si vemos desgastes irregulares en el disco, sería motivo de un análisis más profundo.
Líquidos
Las altas temperaturas los deterioran más rápidamente. Algo muy conveniente que no es habitual hacer es eliminar el líquido de frenos que se haya cerca de las pinzas de freno. Las pinzas pueden alcanzar altísimas temperaturas y eso deteriora mucho el líquido más cercano a las mismas. Si nunca antes se ha hecho y el líquido ya tiene bastante uso, la diferencia es notable en el tacto (también se aplica a coches). Según algunos mecánicos, esto es aconsejable hacerlo con cierta regularidad.
Lo recomendable, aunque varía un poco según a quien preguntemos es renovar el líquido de frenos cada 2 años, pero es común la situación en la que un vehículo pueda estar mucho más tiempo sin cambiarse (esto no es recomendable evidentemente). Si cada año hacemos ese pequeño sangrado del líquido, eliminando la parte más cercana a la pinza (que será la que más deteriorada esté) y reponemos esa pequeña perdida con líquido nuevo, mantenemos mejor la salud del sistema de frenos.
Mecánica
Los rodamientos tienen sus tiempos de mantenimiento especificados para cada moto, pero pueden sufrir más de la cuenta cuando llevamos la moto muy cargada durante tantos kilómetros. Por ello y dado que no son piezas excesivamente caras, una revisión no viene mal. El kit de arrastre también sufre lo suyo haciendo puertos de montaña. Acelerones, frenazos, múltiples cambios de marcha… todo eso fomenta un desgaste y sufrimiento por encima de lo normal en los kits de arrastre.
Limpieza
polvo, sal y mugre pueden acumularse en zonas que no se limpian con un simple “manguerazo”. Existen productos específicos que nos ayudarán a eliminar hasta la suciedad más difícil. Esto puede sonar un poco a Don Limpio, pero nuestra moto nos lo agradecerá. Una buena limpieza de frenos, un desengrase y un posterior engrase de las piezas que lo necesiten harán que alarguemos la vida de muchas piezas móviles en nuestra moto.