Toyota se apresura a resetear su estrategia de vehículos eléctricos con un ojo puesto en Tesla. Así reza el titular con el que Reuters lanzaba una de las exclusivas, a nuestro juicio, más interesantes e importantes de las últimas semanas, apuntando directamente a la transición hacia el coche eléctrico.
Hace apenas diez meses, nos hacíamos eco del ambicioso plan de vehículos eléctricos de Toyota. Y lo hacíamos con un titular no menos esclarecedor. A pesar de haber sido el fabricante que más ha impulsado, y aún sigue haciéndolo, con sus híbridos, la electrificación del automóvil, Toyota había tardado en presentar su ofensiva de vehículos completamente eléctricos. Necesariamente, Toyota debería estar reservándose algunas sorpresas a este respecto. Y es por eso que, allá por diciembre, la presentación de su estrategia nos resultara digna de afirmar que Toyota había desvelado que su as en la manga era toda una baraja.
No es para menos. Toyota anunciaba el lanzamiento de 30 coches completamente eléctricos de aquí a 2030. Para entonces, Toyota esperaba vender 3,5 millones de coches eléctricos al año y Lexus alrededor de un millón, vendiendo únicamente eléctricos en Europa, Norteamérica y China.
Reinventando la estrategia de eléctricos de Toyota
Según la exclusiva de Reuters, Toyota estaría considerando revisar por completo su estrategia de vehículos eléctricos. Reuters menciona, por supuesto sin citar explícitamente, el número de fuentes que habrían tenido conocimiento de estos planes, constatando que habría diferentes departamentos y, sobre todo, muchos empleados de la marca informados de esta revisión de la estrategia. También menciona documentos a los que habría tenido acceso y que la revisión de la estrategia habría implicado detener momentáneamente el proyecto relativo a los 30 coches eléctricos anunciados en diciembre, al menos hasta tomar una decisión, a comienzos del próximo año.
El movimiento no debería tener ninguna consecuencia para los productos que ya están presentes en el mercado, basados en la plataforma e-TNGA que dará o daría vida a todo este catálogo de productos eléctricos, de momento, el Lexus RZ y el Toyota bZ4X. Sin ir más lejos, ayer mismo Toyota anunciaba el lanzamiento de un nuevo eléctrico basado en la plataforma e-TNGA, el Toyota bZ3, en principio destinado a China y desarrollado en colaboración con BYD.
El movimiento, por otro lado, no necesariamente debería suponer descartar la plataforma e-TNGA y, por lo tanto, todos los desarrollos que se han ido avanzando en los últimos años. Pero de las conclusiones a las que se llegue en 2023 sí podría salir el acortamiento del ciclo de esta plataforma y dedicar recursos a un proyecto aún más ambicioso para los eléctricos de la siguiente generación.
Un momento crítico para los fabricantes de automóviles
Las razones por las cuales Toyota se estaría replanteando su estrategia de eléctricos, según esta información, son esencialmente dos. La primera, que la previsión de ventas de eléctricos a nivel global en 2030 sean ahora superiores que las que se habían estimado inicialmente. La segunda, y quizás la más interesante, que Toyota esté considerando que para ser competitivos en el mercado del vehículo eléctrico en 2030 deberán acometer cambios más profundos en la estrategia anunciada en diciembre, pero también en la propia forma de construir coches.
Reuters apunta directamente a Tesla como el punto de referencia. No solo por la evolución de sus ventas sino sobre todo por los avances que ha llevado a cabo este fabricante tan joven a nivel industrial, para escalar la producción y, sobre todo, para alcanzar una producción más eficiente y económica para disponer de productos más competitivos.
La plataforma e-TNGA ha sido concebida para producir vehículos de combustión interna – híbridos – y eléctricos en la misma línea y con algunas adaptaciones seguiría siendo clave para la estrategia de eléctricos de Toyota en los próximos años. Pero Toyota ya podría estar pensando en un plan más ambicioso, en mayores volúmenes de eléctricos y en una posición más competitiva, que pasaría por revisar por completo el proceso de producción de vehículos eléctricos con líneas y tecnologías específicas para ellos.
Los grandes retos que afronta Toyota y el resto de la industria
En los últimos meses estamos siendo conscientes, como nunca antes, de los grandes retos que afronta la industria del automóvil y los fabricantes tradicionales, que va más allá de la transición hacia el coche eléctrico y de la presión de las normativas medioambientales. El Salón de París supuso la puesta de largo de toda una oleada de productos fabricados en China, por marcas chinas, que no solo han puesto de relieve que podrán competir, por costes, con los vehículos eléctricos occidentales, sino también ofrecer productos de gran calidad, a precios muy competitivos, apuntando a Tesla, a fabricantes generalistas y premium.
Estamos asistiendo a un momento en que los fabricantes generalistas de toda la vida abandonan el producto más económico y cómo llegan nuevas marcas y productos que ocupan ese lugar, con productos razonables y económicos. También estamos viendo cómo, con la transición al eléctrico, intentan ocupar posiciones de premium, con mayor calidad, pero también precio. Y también cómo llega un aluvión de productos de China que no solo son capaces de ofrecer productos con posicionamiento premium, sino también de hacerlo a precios imposibles para las marcas tradicionales.
La pregunta que deberíamos hacernos por lo tanto podría no ser por qué Toyota está replanteando su estrategia, sino qué están haciendo el resto de fabricantes para afrontar este reto.
Independientemente del resultado de la reflexión a la que llegue Toyota, parece acertado, y oportuno, el planteamiento que estarían realizando los japoneses según estas informaciones y tratar de corregir el rumbo. E independientemente de lo que esté sucediendo en su estrategia de eléctricos, Toyota tiene un brillante presente y futuro amortizando todo el esfuerzo que ha puesto en los híbridos en las dos últimas décadas.
En España, de hecho, Toyota vive su momento dulce. En el acumulado del año Toyota lidera el mercado español, no solo siendo la marca más vendida, sino también teniendo dos de sus coches entre los más vendidos en España. Entre los 10 híbridos – no enchufables – más vendidos en España, que ya representan una cuarta parte del mercado español, Toyota dispone de cuatro modelos.