El pasado 2 de julio la DGT ponía en marcha la primera Operación Salida del verano con un despliegue sin precedentes en el cual destaca especialmente la presencia de 1.325 radares fijos y móviles para controlar la velocidad en nuestras carreteras, una de las principales causas de accidentes y que, según la propia DGT, en 2019 estuvo detrás de 300 muertes.
Este año Tráfico contará con 780 radares fijos (92 de ellos de tramo), 16 más que el año anterior, a los cuales suman 580 móviles usados en trípodes, coches camuflados o incluso en furgonetas, sin olvidar los 12 helicópteros Pegasus capaces de multar hasta a 300 metros de altura y a un kilómetro de distancia. Con todo ello, es muy posible que si te despistas un sólo instante seas «cazado» por la DGT, a menos que sepas dónde están localizados esos cinemómetros y cómo evitarlos.
¿Dónde se encuentran los radares de la DGT?
Siendo un poco previsor puedes evitar ser multado por cualquiera de los 780 radares fijos, y es que su localización es pública. De hecho, están señalizados en la propia carretera, y además, en la web de la DGT puedes consultar su ubicación en un mapa interactivo, tantos los tradicionales que controlan la velocidad a su paso, como los radares de tramo, que como bien sabes, miden la velocidad media entre dos puntos.
Sin embargo, existe una forma mucho más práctica (y también gratuita) de «esquivar» esos radares. Se llama Google Maps, una aplicación que se seguro que conoces y que en una de sus últimas actualizaciones ha incorporado la localización de todos esos radares fijo (y de tramo), los cuales muestra en la ruta seleccionada.
No obstante, recuerda que en varias ocasiones Tráfico aplica la técnica del radar en cascada, es decir, montar un control de velocidad móvil camuflado tras uno fijo convenientemente señalizado, de forma que los conductores confiados tras superar el primer cinemómetro serán cazados al volver a acelerar.
Radares camuflados y Pegasus: ¿cómo localizarlos?
Por contra, saber dónde se encuentra un radar móvil es mucho más complicado. Normalmente, ante la presencia de este tipo de controles suelen aparecer mensajes en los paneles informativos, siendo las carreteras convencionales otra zona con muchas probabilidades de encontrarlos, sobre todo aquellas que cuentan con la correspondiente señal (rectangular naranja indicando la longitud del tramo posiblemente controlado). No obstante, existen diversas aplicaciones y comunidades de conductores, por ejemplo Waze o Social Drive, donde se anuncia su ubicación.
En cuanto a los coches camuflados de la Guardia Civil, gran parte de ellos responde a un patrón estético similar que permite identificarlos, y este es las lunas traseras tintadas junto a una pequeña antena para la radio, aunque también es posible que estés ante un simple coche oficial, pero ya sabes, «más vale prevenir que curar».
Respecto a Pegasus, es sin duda el radar más difícil de localizar, y aunque su presencia suele ser comunicada en esos paneles informativos a los que hacíamos alusión, es prácticamente indetectable para el conductor desde su coche, además de que no sólo detectan infracciones relacionadas con el exceso de velocidad, sino de casi cualquier tipo, como por ejemplo conductas temerarias, no llevar puesto el cinturón, hablar por el móvil…
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