La siniestralidad en nuestras carreteras ha descendido de manera notable en los últimos años, convirtiendo a España en una de las referencias en seguridad vial dentro de Europa. Sin embargo, la DGT cree firmemente que aún hay margen para mejorar, de ahí que apueste, con más intensidad si cabe, por el control de velocidad como método para reducir los riesgos en las carreteras.
Los radares son uno de los «enemigos» más comunes de muchos conductores, pero es igual de cierto que son una de las herramientas más eficaces para el control del comportamiento de aquellos conductores que suelen abusar del pie derecho. Sobre la ubicación de ciertos radares y su propósito -o no- recaudatorio podemos hablar en otro momento…
La realidad es que en la actualidad la DGT cuenta con unos 1.300 radares repartidos por las carreteras españolas, una cifra que no tiene en cuenta los radares colocados por los ayuntamientos ni tampoco las cámaras de control del uso del teléfono móvil y cinturón de seguridad, que a día de hoy superan también las 250 en todo el país. Pueden parecer muchos radares, pero para la DGT son claramente insuficientes, de ahí que de boca de Pere Navarro, su director general, haya anunciado la llegada de nuevos radares para 2021.
Más radares en 2021
La llegada de nuevos radares a nuestras carreteras será una realidad en pocas semanas si tenemos en cuenta que apenas queda mes y medio de 2020, de manera que ya desde los primeros meses del próximo año se iniciará la instalación de nuevos radares hasta sumar un total de 75 nuevas unidades que se repartirán a lo largo y ancho de la geografía española.
No estarán solos: a la llegada de los nuevos radares se sumarán también casi 30 nuevos drones, una nueva herramienta que ha ganado protagonismo en los últimos meses gracias a su polivalencia y bajo coste, que permiten su utilización en todo tipo de situaciones de manera rápida y eficaz. De hecho, se espera que en los próximos meses los drones aumenten sus «capacidades», pudiendo sancionar diferentes comportamientos.