Deportividad y SUV. Algunos piensan que sigue siendo una asociación imposible, aunque coches como el Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio o el reciente Jeep Grand Cherokee Trackhawk nos enseñan que desde luego, las altas prestaciones y un comportamiento dinámico sí existen en el mundo de los todocaminos. Sea como fuere, ¿qué pensarías del término «Rally Sport Truck», si fuera la primera vez que lo escuchas? Quizá pensarías en un rapidísimo pick-up de carreras como el de BJ Baldwin, o uno de los buggies del Dakar. Pero seguro que no pensarías en un todocamino suburbano de 5,18 metros de longitud y al menos 2.500 kilos de peso.
Y sin embargo, Rally Sport Truck es el apellido de este Chevrolet Tahoe. Ha sido la principal novedad introducida por Chevrolet en el Salón de Nueva York. Se trata de una nueva versión del Chevrolet Tahoe, cuya principal novedad es el motor 6.2 V8 de 420 CV que ya montan las Chevrolet Silverado. Hasta la fecha, todas las Tahoe montaban un 5.3 V8 de 355 CV de potencia. Este V8 desarrolla un par máximo de 623 Nm, y transmite su potencia a través de una caja de cambios automática de diez relaciones. Esta caja, desarrollada junto a Ford, es una novedad en la gama Tahoe y se monta en coches como el Chevrolet Camaro ZL1.
La 10L80 ha sido especialmente puesta a punto para el Chevrolet Tahoe RST, cuya suspensión es también magnetoreológica, como la del Chevrolet Corvette Z06. Chevrolet afirma que su todocamino es capaz de acelerar de 0 a 96 km/h en 5,7 segundos, y afirman que combina «una calidad de rodadura amable» con un excelente paso por curva. Como la potencia sin control no sirve de nada, Chevrolet ha montado en este todocamino unos enormes discos de freno delanteros: sus discos Brembo tiene 410 mm de diámetro y están abrazados por pinzas de seis pistones. En sus llantas de 22 pulgadas se montan neumáticos Bridgestone de medidas 285/45R 22.
Además de estas mejoras prestacionales, el Chevrolet Tahoe RST llamará la atención allá a donde vaya con su escape Borla, que amplificará el sonido de su ocho cilindros. Todas estas mejoras prestacionales están muy bien, pero no hacen merecer a un todocamino orientado a familias numerosas – no lo olvidemos – el apellido «Rally Sport Truck». Siquiera la palabra «Sport». No consiguen transformar a este ballenato en un deportivo, aunque seguro que conseguirá que muchos futuros propietarios se engañen a sí mismo. Será rápido en línea recta, pero dubitativo, cargado de inercias y realmente torpe en una carretera revirada.
Es un accesorio para llamar la atención, un parche innecesario para la personalidad de la que un Chevrolet Tahoe disfruta – y no por ser deportivo. Normalmente no pillo semejantes cabreos a la hora de redactar noticias, pero ha sido el apellido RST lo que me ha puesto en esta ocasión en el disparadero. Es la perversión absoluta de la palabra deportividad, hasta tal punto que ya no sabemos qué significa. Desde luego, está fuera de lugar en un enorme todocamino americano, por muchas llantas, frenos y suspensión deportiva que General Motors le haya equipado. Con el kit estético y un escape habría sido suficiente, teniendo en cuenta el perfil de comprador.
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