Si bien Land Rover ha presentado ciertos problemas de fiabilidad en los últimos tiempos, este modelo de Range Rover de 1972 se los ha ventilado de un plumazo gracias a la exhaustiva restauración que ha recibido y, por qué no decirlo, al pedazo de motor de Chevrolet Corvette que ha reemplazado a su V8 3.5l original. No te pierdas las fotos porque son un maldito espectáculo (cortesía de Bring a Trailer).
El largo viaje Land Rover Range Rover 4×4
Viajamos atrás en el tiempo, cuando los coches se hacían para durar, para descubrir que este hierro salió de la fábrica con el volante a la derecha el 21 de junio de 1972. Se entregó a un concesionario en Ambrosetti, Italia, para después viajar en camión hasta los Países Bajos en 1998. Pasarían 20 años hasta 2018, cuando lo adquirió el propietario que lo sometió a profunda renovación.
Land Rover Range Rover
La misión fue encargada al especialista en Land Rover holandés TopHat. Repintado, retapizado, adición de tecnología adicional y lo más impresionante, la instalación de un motor V8 6.2 litros LT1 de Corvette asociado a una caja manual Tremec T56 Magnum de 6 velocidades. Eso se traduce en 500cv en el acelerador.
El nuevo motor para el Range Rover S1 de 1972
El LT1 V8 de 6.2 litros se instaló como epicentro de toda la «restauración». El sistema de gestión del motor se remapeó, se instaló un sistema de admisión personalizado, bomba de combustible de alto flujo, regulador de presión de combustible, tacos de motor hidráulicos, enfriador de aceite, radiador de aluminio y dos electroventiladores. El sistema de escape de acero inoxidable queda firmado en su silenciador por MagnaFlow con una salida única.
La potencia llega a las 4 ruedas mediante la mencionada transmisión Tremec T56 Magnum de 6 velocidades manual, a la que suceden ciertas mejoras como un transfer de doble rango, diferencial central con bloqueo y diferenciales delantero y trasero de deslizamiento limitado.
El motor desarrolla 500cv, nada mal con respecto a los alrededor de 140cv que entregaba el V8 3.5 original del vheículo. Por cierto, el viejo motor y caja de cambios se entregará junto con el coche a su nuevo, porque sí, esta es una de esas construcciones que se hacen para tratar de sacar dinero. La subasta se cerró el pasado abril y más abajo te digo cual fue la puja más alta.
Profundizando en las mejoras del todoterreno Land Rover clásico
La pintura llamada «Bahama Gold» luce impresionante en la carrocería de 3 puertas. Así mismo combina a la perfección con el interior en cuero camel. La llantas Rostyle se han modificado para alcanzar las 18″. Esconden pinzas de freno AP Racing de 6 y 4 pistones en su interior, que se sujetan al chasis mediante una suspensión con amortiguadores Koni heavy track RAID con resortes neumáticos.
Dentro encontramos un aspecto de casi estricta serie y conserva elementos de asistencia como una bomba de inflar, un gato y algunas herramientas. El mando del sistema neumático apenas destaca con la estética clásica. También incorpora aire acondicionado (con una instrumentación que obviamente no es de serie) y dirección asistida.
Otras comodidades incorporadas son los cierres eléctricos de las puertas y un sistema de alarma GPS. El odómetro marca 96.000km, solo 1.000 más desde que se completó la modificación.
¿Cuánto cuesta algo así? ¿Por qué lo hacen?
Al cierre de la subasta, la puja más alta era de 162.500 dólares (unos 151.000€). No obstante, quien quiera que fuera la persona que apostó, no fue suficiente.
El precio de reserva no se alcanzó al finalizar la subasta, por lo que el coche no se pudo adjudicar. Resulta que dicho precio se estableció en 330.000 dólares (unos 300.000€).
No puedo objetar nada al respecto si hablamos del tremendísimo trabajo realizado con este coche y, obviamente, no debe ser nada barato. No sabemos cuanto, si no eres un enamorado (de capital) del modelo en cuestión, es difícil desembolsar semejante cantidad en un coche. Aunque en mi opinión, lo que realmente hizo que la subasta no funcionase como esperaban es precisamente el hecho que hace el coche más atrayente para un servidor, la adición de ese «motoraco» de Corvette. Si nos metemos en coches clásicos, la cifra de puristas con dinero es mayor a la de los quemados locos de los coches, los caballos y las manchas de aceite en el garaje como yo. ¿Y tú de cuál eres?