Land Rover está inmersa en un momento crucial y realmente delicado, por algunas de las transformaciones que está viviendo la industria y que afectan aún más si cabe a una marca como esta, tal y como veremos a continuación. Y la presentación del nuevo Range Rover Evoque no ha hecho otra cosa que evidenciar cómo pretende salir adelante la marca británica. Merece la pena especial atención un tema del que últimamente os hemos hablado largo y tendido, el de los semihíbridos, también conocidos como microhíbridos, o mild hybrids. El truco de los semihíbridos y la etiqueta ECO es la mejor jugada del Range Rover Evoque, ¿pero por qué es tan importante que Land Rover articule la gama de uno de sus productos más importantes alrededor de las mecánicas semihíbridas?
La importancia de los semihíbridos, la etiqueta ECO y el Range Rover Evoque
En los últimos meses la cuota del diésel se ha desplomado. La amenaza de restricciones al tráfico, que ya han comenzado a introducirse en muchas ciudades, al menos para los diésel más antiguos, ha hecho que muchos compradores busquen alternativas y, sobre todo, valoren la calificación medioambiental. Por la naturaleza de sus productos, Land Rover es uno de los fabricantes que mayor proporción de diésel vende. En 2017, el 94% de sus ventas en Europa eran diésel. Marcas como Jeep, cuya gama guarda muchas similitudes con Land Rover, también tenían cuotas de diésel muy altas, en el 80%. Audi, BMW y Mercedes-Benz, un 59%, 67% y 67%, respectivamente.
Land Rover Range Rover Evoque
En muchos países, los coches que cuentan con alguna suerte de hibridación, también los semihíbridos, y también en combinación con motores diésel, gozan de ciertas ventajas. En España, los semihíbridos suelen contar con la etiqueta ECO – hay excepciones, por razones de homologación. Los semihíbridos tienen un apoyo eléctrico, que no es generalmente capaz de propulsar por sí mismo al coche, salvo para llanear, y ofrece cierto ahorro energético, y de combustible, con un coste más ajustado y menos beneficios que en un híbrido completo. De ahí que se abra cierto debate, al respecto de si estos coches son merecedores, o no, de los beneficios que aporta la etiqueta ECO, que también reciben híbridos completos.
Los semihíbridos en la gama Range Rover Evoque
El grueso de la gama Range Rover Evoque debería recibir la etiqueta ECO, a excepción del modelo de acceso a la gama, el diésel, Ingenium Td4 de 150 CV, con tracción delantera y cambio manual, que no contará con este sistema semihíbrido. Más información del precio del Range Rover Evoque más asequible.
Definitivamente, Land Rover ha encontrado un truco eficaz para salvar esta primera bola de partido, o al menos en su transición hacia una gama en la que en unos años abundarán híbridos completos, pero sobre todo enchufables, y eléctricos. El Range Rover Evoque no solo estará disponible con esta gama de motores con solución semihíbrida, sino que en 2019 también incorporará un híbrido enchufable con motor de combustión de gasolina y tres cilindros.
Por otro lado, el empleo de sistemas semihíbridos es algo más que un truco legal. Insistimos en que sí ofrecen una ventaja real en términos de ahorro de combustible, y por ende emisiones, aunque pequeño.
Pero de cara al consumidor sus ventajas van mucho más allá de la etiqueta ECO. Los semihíbridos facilitan el empleo de instalaciones eléctricas de 48 voltios, el caso del Range Rover Evoque. Instalaciones que, a su vez, son necesarias para crear dispositivos mucho más sofisticados, sobre todo en lo que concierne a la regeneración de la energía de la frenada, o los sistemas de suspensiones adaptativos.