Si pensamos en el Range Rover más exclusivo que puedas llevarte hoy a casa muy posiblemente te venga a la cabeza el nuevo Range Rover SV Coupé, pero no, los hay aún más exclusivos. Hace apenas dos semanas fueron subastados 2 Range Rover Series I únicos que fueron propiedad del Rey Juan Carlos I, dos encargos a medida destinados al uso en terreno abierto con fines como la caza o las monterías. Dos piezas confeccionadas a mano que aspiran a convertirse en algunos de los clásicos Land Rover más cotizados.
Si estás al tanto de la burburja de especulación que vive el coche clásico, seguramente ya sabrás que los modelos más clásicos de Land Rover han comenzado a revalorizarse rápido, especialmente los Defender primerizos y los Range Rover Series I. Por este motivo no es de extrañar que estos dos Range Rover únicos fabricados en 1977 hayan cambiado de manos por un precio en torno a los 90.000 euros cada uno, algo menos de lo que vale un Range Rover a estrenar, pero bastante más de lo que vale un Range Rover Velar también nuevo.
En 1977 ya hubo un Range Rover Cabrio, el del Rey Juan Carlos I
Land Rover Range Rover
El Range Rover Cabrio es posiblemente la unidad que más nos ha llamado la atención ya que aunque en estos momentos ya existe un Range Rover Evoque Convertible, no es muy normal ver este tipo de todoterrenos en carrocería descapotable, menos por aquella época. En 1977 el Rey Juan Carlo I encargó este vehículo para contar con un 4×4 perfecto para disfrutar del campo a cielo abierto, con 4 plazas independientes, un interior rematado en maderas nobles y piel y algunas modificaciones en carrocería y chasis para conseguir el mejor desempeño todoterreno. Hablamos de un coche que por supuesto fue fabricado a mano por el carrocero inglés Wood & Pickett a partir de un Range Rover Series I de 3 puertas, con motor V8 gasolina y que ha sido restaurado al completo para que sus poco más de 3.000 kilómetros y los 41 años de edad no hayan dejado rastro.
Un Range Rover Coupé al más puro estilo James Bond
La segunda pieza subastada nada tiene que envidiar al Range Rover Cabrio, de hecho ofrece un ambiente aún más lujoso que nada tiene que envidiar a interpretaciones modernas como el Bentley Bentayga en sus versiones específicas para picnics o días de caza. Apodado como «The Alcom», se trata de un Range Rover Series I de 3 puertas manufacturado por el especialista británico Alcom Devices para crear un 4×4 blindado. De este modo, este Range Rover fue el primer proyecto de este tipo llevado a cabo por la compañía, dándole así el sobrenombre «The Alcom». Los paneles y cristales de la carrocería fueron revisados para ofrecer protección antiproyectiles, encontrando un interior aún más lujoso con butacas de piel firmadas por Recaro, sistema de iluminación adicional, megafonía y un equipo de comunicaciones y supervivencia de última tecnología en aquella época que la propia Alcom no dudaba en comparar con los gadgets de James Bond.
Ambas unidades han sido puestas a la venta a través de un coleccionista que posee una importante remesa de Land Rover clásicos en Holanda, siendo desconocida la fecha en que la Casa Real española decidió prescindir de los servicios de estos dos Range Rover. La reciente subasta se ha realizado con motivo de la reciente feria Techno Classica en Essen, asegurando que ambos modelos están restaurados y poseen toda la documentación necesaria para demostrar su ilustre pasado.
Fuente: Coys of Kensington