Ayer 1 de septiembre de 2019 entró en vigor un importante precepto normativo para la homologación de coches en Europa. Como sabéis, desde el 1 de septiembre de 2018 todos los coches deben cumplir con la normativa WLTP de homologación de emisiones y consumos. Un año después, entra en vigor una «adenda» al WLTP, un complemento al ciclo WLTP cuyo objetivo es comprobar que de verdad se cumplen las emisiones homologadas de óxidos de nitrógeno de un coche en condiciones reales de circulación. En este artículo os explicamos en qué consiste el RDE, y qué supondrá para el futuro de la industria europea del automóvil.
El objetivo del ciclo RDE es comprobar que las emisiones de NOX de los coches nuevos no sean diferentes a las del laboratorio en condiciones reales de circulación. Como sabéis, la homologación de consumos en el ciclo WLTP se lleva a cabo en un laboratorio, pese a ser más realista y extensa que la desfasada NEDC. Con el objetivo de proteger la salud de los ciudadanos europeos y mejorar la calidad del aire, el ciclo WLTP trae aparejado una medición en condiciones reales de circulación de las emisiones contaminantes de los coches, medida con un equipo portátil de análisis de gases.
Hasta el momento, el ciclo RDE vigilaba que las emisiones de partículas de los coches cumplieran con su homologación en circulación real. En esta segunda fase del ciclo RDE se pasarán a analizar sus emisiones de óxidos de nitrógeno. Estas emisiones no podrán ser superiores a las establecidas por la normativa Euro 6d, de 80 mg/km para los coches diésel y 60 mg/km para los coches con motor de gasolina. Hasta el año 2020 se aplicará un factor de conformidad a estos límites, asumiendo que las emisiones de los coches en condiciones reales de circulación serán superiores a las homologadas.
Este factor de conformidad es de 2,1, por lo que sus emisiones reales no pueden superar los 168 mg/km de NOX en el caso de los vehículos diésel. Hasta el momento este límite sólo se aplicaba a nuevas homologaciones de vehículos/motores, pero ahora todos los coches a la venta deben cumplir dicho límite. Este análisis de emisiones se lleva a cabo en carreteras con condiciones variadas de tráfico, climatología y orografía, con el fin de que resulte realista. A partir del 1 de enero del año que viene el factor de conformidad se reducirá a 1,43 para nuevas homologaciones.
A partir del 1 de enero de 2021 el factor de conformidad de 1,43 será aplicable a todos los vehículos a la venta en Europa. El resultado de este intenso proceso normativo y legislativo es que los coches serán más limpios que nunca. Europa se pone a la vanguardia mundial en cuanto a homologación de emisiones y calidad del aire, a costa de elevar enormemente el tiempo y los costes de homologación de los nuevos coches. Ante esta situación, muchas marcas limitarán sus gamas de motores y dejarán de vender ciertas combinaciones mecánicas, reduciendo la variedad de vehículos a la venta.
Con la introducción del ciclo WLTP hace un año ya se produjeron importantes cuellos de botella en la homologación de coches, así como el fin de multitud de motores y combinaciones mecánicas. El renovado RDE nos llevará a una situación similar en los próximos meses, puede que incluso de forma más pronunciada.