Malas noticias para los amantes de los asientos deportivos y suministradores de una de las empresas más reconocidas en el sector a nivel mundial: Recaro se ha declarado en quiebra este pasado lunes 29 de julio. El tribunal del distrito de Esslingen ha ordenado que en los próximos días la empresa de asientos deportivos y baquetas ubicada en Kircheim unter Teck tenga un administrador provisional, el abogado Holger Blümle, para examinar la situación financiera en la que se encuentra en estos momentos (NTZ).
Se declara en quiebra Recaro, referente en asientos deportivos y mucho más
Para la industria es un golpe de efecto teniendo en cuenta que los asientos Recaro eran muy utilizados en vehículos más deportivos e incluso superdeportivos e hiperdeportivos de altas prestaciones, así como coches de competición ya fueran de rallyes o de circuitos. Incluso los equipos de fútbol de primer nivel, como el Real Madrid, el Red Bull Leipzig, el Bayern de Múnich o el Borussia Dortmund han contado con asientos de la marca alemana para los banquillos en sus estadios.
Además de asientos para coches deportivos o equipos de fútbol, Recaro ha fabricado una gran cantidad de asientos para aviones comerciales así como asientos de simracing para simuladores profesionales, como era el caso del asiento con licencia oficial de las 24 Horas de Le Mans (estas son ramas separadas que no se verían afectadas por esta situación). Incluso las Gran Turismo World Series han utilizado hasta ahora sus asientos en sus eventos de nivel mundial, como el de Barcelona a finales de 2023 o el que tendrá lugar en Praga a principios de agosto.
Blümle tendrá la misión de controlar la gestión de Recaro, que cuenta hasta ahora con 215 empleados que se agrupan bajo la protección del sindicato IG Metall. Unos empleados que ya de por sí habían tenido que aguantar retrasos en sus salarios así como dinero que les debía la empresa, propiedad de la norteamericana Raven Adquisition desde 2016 (Handelsblatt).
Como señalan nuestros compañeros de Motor.es, se trata de una situación bastante complicada llegados al punto de la quiebra y la intervención de la gestión. A mediados de 2023 el suministrador automovilístico Allgaier, quien tenía a clientes de la talla de Porsche en su cartera, se declaraba insolvente menos de un año después de que fuera adquirida por el grupo chino Westron que aportaba capital (Reuters).
Una señal de alarma para la industria
El sindicato IG Metall va a explorar a fondo cada vía para asegurarse de que se mantengan esos 215 puestos de trabajo de Recaro y encontrar una solución sostenible para todos ellos. Es una señal preocupante del estado actual de la industria, con suministradores y especialistas con reconocimiento a nivel mundial llegando a situaciones muy complicadas a nivel económico.