Son tiempos de plusmarcas para el Rimac Nevera. Tan lejos como en mayo de este mismo año hablábamos de los 23 récords de rendimiento que este coche había logrado en una sola jornada. Pues bien, a falta de un mes para que termine el verano de 2023, el hiperdeportivo croata también ha pulverizado el mejor registro por vuelta para automóviles eléctricos en el trazado histórico Nürburgring, hasta el punto de ridiculizar a Tesla y Porsche con sus Model S Plaid y Taycan Turbo S, respectivamente. ¿Cómo de soberbio ha sido el “sorpasso” de la empresa adriática a la americana y a la alemana con su unidad Time Attack?
El Nevera ha detenido el cronómetro de Nordschleife en 7 minutos y 5,3 segundos, es decir, casi 20 segundos menos que el anterior récord, fijado por la berlina de Tesla en 7:25,2. Y no es baladí, pues el modelo estadounidense desarrolla un total de 1.020 CV de potencia entre sus tres propulsores. Sin embargo, este Rimac no es una “simple” versión de altas prestaciones de un sedán. Se trata de una máquina creada desde cero para lograr esta clase de hitos: cuenta con un peso relativamente bajo, cuatro motores, 1.914 CV, 2.360 Nm, la aceleración más rápida de la industria y una velocidad punta superior a los 400 km/h. Y todo ello sin renunciar a una autonomía que, en condiciones de circulación normales, permite recorrer 550 km por carga (su batería tiene 120 kW).
Los “supercoches” eléctricos llegan al Infierno Verde: el terror de los vehículos térmicos de alto rendimiento
En realidad, la aparición de Rimac en Nordschleife es la primera de un hiperdeportivo eléctrico con homologación para circular por la calle, al menos de manera oficial. Aunque a la primera ha ido la vencida y las plusmarcas de otros automóviles (con una orientación claramente familiar) han quedado destruidas o muy alejadas de esta referencia, más pronto que tarde podrían llegar al Infierno Verde nuevas salvajadas con cerca de 2.000 CV dispuestas a destronar al Nevera. Es el caso del Pininfarina B95, del Lotus Evija o del Tesla Roadster de segunda generación, si es que algún día ve la luz.
Mientras tanto, las marcas que todavía construyen “supercoches” con propulsores de gasolina más o menos tradicionales (algunos ya están fuertemente hibridados), como Ferrari o McLaren, temen quedarse atrás en una carrera con más sentido comercial del que uno podría imaginar, pues sus clientes no suelen conformarse con cualquier cosa que no sea “la mejor”. El nuevo récord establecido por Rimac el pasado 18 de agosto pone de relieve el declive de los vehículos térmicos en lo que a prestaciones se refiere. Durante la gesta en cuestión, que se produjo en una jornada muy calurosa, el Nevera fue pilotado por Martin Kodric, ganador de la Blancpain GT Series Asia en 2018.