Lo has adivinado, es otro de esos peculiares intentos de establecer un récord tan absurdo como fascinante. Honda batía el récord de velocidad para segadoras en 2014 con su Mean Mower, una segadora a la que le habían transplantado un motor de moto, reteniendo su función cortacésped. En aquella ocasión, el Mean Mower logró una velocidad máxima de 187,60 km/h. Velocidad que sería superada en 2015 por un equipo de aficionados noruegos, que con un cortacésped Viking T5 modificado alcanzaron la friolera de 214,96 km/h. Honda tiene sed de venganza, y acaba de presentar su Mean Mower V2.
Aunque parezca mentira, el Mean Mower V2 no está realmente basado en una segadora Honda HF622. Sólo ha heredado del cortacésped su carcasa delantera, el depósito de la hierba cortada y algunos elementos del sistema de corte. Ahí es donde terminan las similitudes, ya que emplea un chasis tubular ad-hoc que nada tiene que ver con el chasis de uno de estos cortacésped motorizados. Para que el récord sea válido, estas segadoras deben retener la capacidad de cortar la hierba por sus propios medios. A tal efecto, el Mean Mower V2 posee cuchillas de fibra de carbono, movidas por dos motores eléctricos.
Estos motores eléctricos están asociados a una pequeña batería, con suficiente «zumo de electrones» para demostrar que la máquina es capaz de cortar hierba. El alma del Mean Mower V2 es el motor tetracilíndrico de 999 cc una Honda CBR1000RR Fireblade SP, la superbike más potente y rápida de Honda. Este motor desarrolla 193 CV a 13.000 rpm, que transmite al suelo a través de su tren trasero, mediante la caja de cambios de seis relaciones de la moto. En vez de cambiar de marchas mediante un pedal y una maneta, los cambios de marcha se realizan mediante un sistema de levas situado tras el volante.
Sus llantas son de 10 pulgadas, pertenecen a un quad y están envueltas en neumáticos Hoosier de competición. El conjunto pesa sólamente 140 kilos en orden de marcha, incluyendo el piloto. Curiosamente, no tiene suspensión, por lo que la superficie en la que se intente el récord debería estar en perfecto estado. Honda estima que acelerará hasta los 96 km/h en unos tres segundos, con una velocidad máxima estimada en unos 250 km/h. El piloto profesional que tratará de llevarse a casa el récord será Jess Hawkins, uno de los especialistas de los shows de Fast & Furious Live.
Pronto os contaremos si han tenido éxito o no. Al menos parece realmente rápido.