De forma completamente silenciosa, y sin que nadie se lo esperase, SSC ha arrebatado a Bugatti el récord de velocidad de vehículos de producción con su espectacular Tuatara. Bajo gran secretismo y sin anuncios públicos, el fabricante estadounidense ha logrado destrozar el récord de velocidad del Bugatti Chiron… y por un margen amplísimo. No sé si estáis preparados para leer la siguiente frase: el Tuatara ha alcanzado una velocidad punta de 532,8 km/h en una carretera cerrada al tráfico. 532,9 km/h. Sí, 532,9 km/h. Por supuesto, hay vídeo.
En otros artículos escribiríamos un largo párrafo antes de poner el vídeo, pero sé que no podréis esperar. Sin más dilación, ved el vídeo on-board que Top Gear ha grabado del récord del SSC Tuatara.
¿Estáis recuperado? El SSC Tuatara ha alcanzado esta tremenda velocidad máxima en un tramo cerrado al tráfico de la State Route 160, una carretera que une Las Vegas con Pahrump, en pleno desierto. Es el mismo tramo, completamente recto pero con ligeras ondulaciones, en el que Koenigsegg batió el récord de velocidad para vehículos de calle en 2017. Un récord que en su momento era increíble, y que hoy parece lento en comparación. A los mandos del SSC estaba el piloto británico Oliver Webb, y como copiloto, sus tremenda valentía.
En la primera manga, Webb logró alvanzar 484,53 km/h, una velocidad ligeramente inferior a la del Bugatti Chiron, cuya punta fue de 490,48 km/h. Al terminar la recta, dio la vuelta, y emprendió el mismo camino de vuelta, sin levantar el pedal del acelerador hasta alcanzar los 532,93 km/h de punta. La media, certificada por GPS, ha sido de 508,73 km/h. Oficialmente, el SSC Tuatara es el coche más rápido del planeta. Y lo es por un margen muy amplio: ha sido nada menos que 40 km/h más rápido que el Bugatti. ¿Cómo ha sido posible?
En primer lugar, el SSC es un coche extremadamente aerodinámico. Con un cX de 0,279, es más aerodinámico que sus rivales directos. Su diseño puede no ser el más bonito, pero ha sido pergeñado con la eficiencia aerodinámica en mente. Jason Castriota ha sido el encargado de diseñarlo, contando con coches como el Ford Mustang Mach-E, el Saab Phoenix o el Ferrari P4/5 en su haber. En las entrañas de su monocasco de fibra de carbono esconde un motor biturbo V8, un 5.9 litros con ciguëñal flat-plane y la friolera de 1.750 CV, transmitidos al eje trasero.
Con un peso de solo 1.247 kilos, una aerodinámica impecable y cerca de 2.000 CV, Webb afirmaba que al SSC Tuatara aún le quedaba potencia para alcanzar una velocidad mayor. No obstante, prefirió no arriesgar más debido a los vientos cruzados que podrían levantarse en esa zona – una salida de la carretera a esa velocidad tiene consecuencias fatales.
Galería de fotos del SSC Tuatara