Hasta hace muy poco, convertir un coche a la categoría de histórico era un proceso bastante tedioso, que no estaba adaptado a los tiempos y excesivamente caro, además de la carga burocrática que suponía – sobre todo en comparación a países vecinos de la Unión Europea. Ahora bien, esta situación, por suerte, ha cambiado.
Al fin está en vigor el nuevo Reglamento de Vehículos Históricos
El pasado 1 de octubre entraba en vigor, al fin, el nuevo Reglamento de Vehículos Históricos con el que el proceso no sólo se simplifica, sino que se abarata. Con las condiciones y limitaciones que ya hemos contado en otros artículos, es un reglamento que tiene sentido y además lo vuelve especialmente cómodo. Tanto, que se puede tramitar 100% online, sin tener que acudir a las oficinas de la DGT.
Eso sí, esto no implica que se pueda realizar el proceso de manera presencial en la sede de la DGT. De hecho, ya hubo gente que el mismo 1 de octubre acudió a la sede para realizar el proceso (La Escudería). La principal ventaja de hacerlo de manera presencial es que los dueños de los vehículos históricos han podido salir ya con la etiqueta H en la mano, la cual se coloca en los parabrisas de sus vehículos.
Para quien decida hacerlo online, se encontrará con un proceso bastante sencillo, aunque requerirá algunas fotos del vehículo en formato PDF. Si todo está correcto, en apenas unos días llega la pegatina H a casa, necesitando tan solo la Cl@ve o el certificado electrónico como para otros procesos de este tipo que requieren información de algún ministerio.
El reglamento al completo está publicado y se puede consultar aquí (BOE), tal como ya se adelantó en su momento. La limitación más destacada es su destino como coche de uso particular (nunca público, además de no poder utilizarse para fines agrícolas) durante un máximo de 96 días al año según la ley. Algo que no debería afectar en demasía a los dueños de coches históricos, dado que la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA) indica que el 91% de los históricos presentes en España (unos 47.000 reconocidos hasta ahora) circulan menos de 60 días al año.
Un reglamento que no sólo hace el sistema más sencillo, también más barato
Con el reglamento anterior, convertir un coche en histórico podía costar entre 900 y 1.000 € aproximadamente. Con este nuevo reglamento y si el coche está en condiciones de adherirse al Grupo A, apenas costaría unos 20,81 €. En caso de caer dentro del Grupo B (es decir, no cumplir las condiciones del Grupo A citadas en el BOE), las tasas serían de 99,77 € para coches y 27,85 € para ciclomotores.
Por supuesto, y aunque las ventajas son bastante claras, conviene siempre leerse las condiciones del BOE antes de optar o no por la pegatina de coche histórico. Los vehículos incluidos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español o declarados bienes de interés cultural también entrarían dentro del Grupo A según el nuevo reglamento.