Hubo un tiempo en que el diésel se presentaba como la solución ideal para cualquier coche, también para los coches más deportivos. Las marcas que más apostaron por esa idea, la de potenciar el diésel en coches de corte deportivo, eran también las que más habían impulsado la tecnología del diésel. Después llegó el escándalo de las emisiones del Grupo Volkswagen, el diésel se convirtió en el enemigo de la opinión pública y con él, muchos proyectos, parecían abocados a permanecer guardados en un cajón. Pero estos días, de nuevo, asistimos al regreso de los coches diésel y deportivos.
El regreso de los deportivos diésel
Ni uno, ni dos, sino tres han sido los coches con enfoque deportivo y motor diésel que nos ha presentado Audi. Audi ha presentado una nueva gama S en la que nos encontramos con un Audi S5, un Audi S6 y un Audi S7 Sportback, todos ellos con motor diésel de seis cilindros en uve.
Audi A7 Sportback
Audi defiende esta gama por «ofrecer a los clientes europeos el coche de altas prestaciones ideal para largas distancias». Precisamente ese fue históricamente uno de los argumentos para defender el diésel en deportivos desde un primer momento, crear coches potentes, con buenas prestaciones, pero también una gran autonomía. Era más importante su capacidad para recorrer muchos kilómetros sin parar a repostar que el hecho de consumir menos combustible y, por lo tanto, tener un coste por kilómetro inferior. Y lo sigue siendo.
Los deportivos diésel de Audi
A pesar de que, como decíamos al principio, el diésel se ha convertido en el enemigo de la opinión pública, y está siendo perseguido, especialmente los diésel más antiguos, y prohibido en muchas ciudades europeas, Audi creía oportuno el lanzamiento de esta gama S diésel. Y parece que la oferta de coches S con motor diésel crecerá aún más.
Para conseguirlo, Audi ha aprovechado una tecnología en pleno auge, que va a crecer notablemente en los próximos años. Cada vez son más los fabricantes que incorporan en sus coches sistemas eléctricos de 48 voltios, dispositivos micro-híbridos y, como en este caso, un compresor eléctrico, que con su apoyo al motor de combustión interna reduce consumos y emisiones pero, sobre todo, se beneficia de instrumentos como el etiquetado medioambiental, que en España equipara a estos coches, independientemente de la potencia de su motor, o de que sea diésel o gasolina, con los híbridos.
El resultado, es una gama de berlinas de enfoque deportivo con 350 CV de potencia. Audi, en cualquier caso, mantendrá una gama Audi S6, S6 Avant, y S7 Sportback, con motor de gasolina 2.9 TFSI, y 450 CV de potencia, para mercados en los que el diésel no tiene tanto éxito como en Europa, como Estados Unidos, Asia, y Oriente Próximo.
Más imágenes de los nuevos Audi S6 y S7: